* El expresidente uruguayo anuncia su retiro definitivo de la vida pública
REDACCIÓN /
Acapulco, 09 de enero de 2025. José “Pepe” Mujica, expresidente de Uruguay y una de las figuras más emblemáticas de la política latinoamericana, anunció en una entrevista publicada por el semanario uruguayo Búsqueda que su cáncer de esófago se ha extendido al hígado y que su cuerpo no soporta más tratamientos. Con lágrimas en los ojos, Mujica expresó que esta etapa marca el final de su vida pública.
“El cáncer en el esófago me está colonizando el hígado. No lo paro con nada. ¿Por qué? Porque soy un anciano y tengo dos enfermedades crónicas. No me cabe ni un tratamiento bioquímico ni la cirugía porque mi cuerpo no lo aguanta”, declaró Mujica desde Rincón del Cerro, donde permanece junto a su esposa, Lucía Topolansky.
Mujica, quien cumplirá 90 años en abril, utilizó la entrevista para despedirse de sus compañeros, simpatizantes y del pueblo uruguayo. “Lo que pido es que me dejen tranquilo. Que no me pidan más entrevistas ni nada más. Ya terminó mi ciclo. Sinceramente, me estoy muriendo”, dijo emocionado.
El líder político aseguró que está fuera de las decisiones políticas importantes desde hace más de cinco años. “La realidad social y política no pasa por mi rancho”, afirmó, subrayando su deseo de dar paso a las nuevas generaciones: “Mi barra tiene que entender que el tiempo es inexorable y que hay un momento que hay que abrir la puerta a otras generaciones y no estar estorbando”.
Mujica también aprovechó la entrevista para reflexionar sobre su vida, la política y la democracia. Reconoció errores de juventud, como haber subestimado el valor de la democracia, y destacó la importancia de la renovación constante en los liderazgos políticos.
“De joven no pensé así, es cierto. Me equivoqué. Pero hoy me bato por eso. No es la sociedad perfecta, es la mejor posible”, aseguró, reiterando que el cambio y la sucesión son esenciales: “Lo que no logra sucesión, se muere, porque a la muerte se le contesta con la vida. Al envejecimiento, se le contesta con la juventud”.
Sobre su legado, Mujica expresó gratitud y orgullo por lo logrado por el Movimiento de Participación Popular (MPP), aunque aclaró que no está detrás de las decisiones actuales. “Mis compañeros lograron lo que mi generación no logró. Ahora van a tener nueve senadores y 36 diputados. Eso lo lograron ellos”.
El expresidente enfatizó que desea pasar sus últimos días en paz, dedicándose a la tierra y dejando su granja en condiciones para quienes la ocuparán. Además, compartió que quiere ser enterrado junto a su perra Manuela, en su propiedad.
“Yo me voy a morir acá. Ahí afuera hay un secoya grandote. Está Manuela enterrada ahí. Estoy haciendo los papeles para que ahí también me entierren a mí. Y ya está”, concluyó Mujica, cerrando con su característica sencillez una vida marcada por la lucha, la humildad y la reflexión.
Foto: Pepe Mujjica en su chacra en el Rincón del CerroFoto: Javier Calvelo / adhocFOTOS