* Es un disfraz para desmantelar al Cecop e imponer a la presa La Parota, afirman
REDACCIÓN /
Acapulco, 12 de marzo de 2017. Representantes de 22 pueblos de los bienes comunales de Cacahuatepec adheridos al Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la presa La Parota, rechazaron la presencia de la Policía Ciudadana de la Upoeg y advirtieron que promoverán su retiro, si bien evitando la confrontación
En la asamblea semanal que se celebra desde hace 14 años, a la que asistieron representantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), el director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera; y representantes del Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (Fusdeg), los habitantes votaron a mano alzada contra la presencia de la policía ciudadana.
La asamblea concitó interés por la incursión armada que realizó la Upoeg en los últimos días, primero en la Concepción, donde alrededor de 100 policías ciudadanos con armas de alto poder sitiaron la comandancia de la Policía Comunitaria de la CRAC que opera en ese lugar; y luego en Aguacaliente, donde organizaron una asamblea con simpatizantes de la presa que votaron en favor de que ese cuerpo se quede a hacer vigilancia, y aunque desde el miércoles ya estaban ocupando el pueblo, a partir de esa noche, el viernes instalaron un retén para instalarse oficialmente.
En la asamblea del Cecop, el consejero de la CRAC, Valentín Hernández, quien estuvo acompañado de los también consejeros Felipe Claudio Sánchez y Pablo Guzmán, y del comandante Lorenzo Aldama, dijo que la acción de la Upoeg es una agresión a todo el sistema comunitario de la CRAC, y será abordado en la próxima asamblea regional “porque una actitud de esas debe tener una sanción”.
Dijo que la Upoeg ha estado jugando un papel que está “lejos del sentir de la población”, advirtió que hoy los enemigos del pueblo no son los que roban gallinas, sino las grandes empresas, y en Cacahuatepec está la CFE con la presa La Parota, y en La Montaña, las mineras, y a ambas les estorban tanto el Cecop como la CRAC.
En la reunión hubo otras participaciones de comuneros, quienes hicieron un llamado a las organizaciones sociales a que no dejen solo al Cecop; otros llamaron a sacar a la Upoeg de los pueblos donde se ha asentado, y otros más llamaron a la no confrontación.
El director de Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, les recordó que durante años los comuneros enfrentaron a las policías, al Ejército, y se movieron entre ellos para protestar, y ahora tienen que volver a hacerlo. Se pronunció por establecer el diálogo con el coordinador de la Upoeg, Bruno Plácido Valero, para conocer realmente cuáles son sus intenciones, y explicarle que la mejor forma de apoyar a la lucha de estos pueblos por impedir el despojo de su territorio, es retirarse.
Al final, los representantes de los 22 pueblos que asistieron a la asamblea, votaron a mano alzada qué sistema de justicia querían para sus comunidades, si el de la CRAC con el que cuentan, o el de la Upoeg que está entrando.
La respuesta fue unánime, de rechazo a la policía ciudadana.
