HERCILIA CASTRO /
Zihuatanejo, 23 de abril de 2017. Grupos católicos no se hicieron esperar y marcharon este sábado en rechazo a la estancia del barco de la organización holandesa Women On Waves por considerar que es “el barco de Satanás”.
Y es que, luego de dos días que arribara a costas mexicanas el barco Women On Waves de origen holandés y que provee apoyo para abortos seguros por medio del medicamento misotrospol, y de explicar activistas de ese país y de organizaciones nacionales su respaldo al aborto, esta tarde, los católicos, eufóricos, aseguraron, que era un barco del mal.
Convocada a las 16 horas, los feligreses llevaron a cabo en la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe un rosario para pedir por las almas de quienes piensan abortar y “por cada ave maría un hijo salvado”.
En el rosario, que rezaban en su mayoría mujeres, afirmaron con vehemencia que la vida de los nonatos no pertenece ni a los padres ni a los gobiernos, sino sólo a un Dios.
“Por el derramamiento de sangre en todo México, en Guerrero, ten piedad de nosotros”, rezaban.
Luego, emprendieron una caminata hacia el muelle fiscal con pancartas en la mano y pidiendo por las almas de los pro abortos, los médicos y enfermeras que los practican, y los no nacidos.
Los católicos, pidieron por aquellas mujeres que “cometen el aborto en exceso”.
En el muelle, los católicos comenzaron a rezar “no queremos que en Zihuatanejo se riegue más sangre de la que ya se ha derramado, no queremos más niños asesinados inocentes”.
“Por eso las aguas estaban embravecidas, las aguas estaban revueltas, porque no es agradable a Dios (el barco). Por eso estamos aquí” decían.
Una de las feligresas que dirigía a los demás, exhortó a que alzaran todos los presentes su rosario “ahí está detrás Satán de ellos”.
“Ellos vienen a llevarse esos bebés para hacer esas cremas carísimas hechas con placenta, esas cremas tan caras, esas personas no van a invertir tanto en dinero, ustedes saben, vienen desde lejos, no vienen de aquí de México, entonces lo que cuesta, nos están tratando como si fuéramos unas vacas, unos animales solamente produciendo”, reclamaba.
Minutos después, un policía municipal se acercó a pedirles que salieran del recinto marítimo debido a que era demasiado peso para las plataformas del muelle.
Una de las feligresas se molestó cuando el policía le pidió que salieran.
En entrevista, la líder recalcó que la protesta era por el derecho a la vida.
Pero los católicos, al verse cuestionados sobre si conocían que en Guerrero hay una incidencia de 10 por ciento de muertes por abortos clandestinos, o si sabían que las dependencias como Issste o IMSS posponen los abortos a pesar de ser un derecho de la mujer según la NOM 046, se molestaron.
“De seguro vienen con ellos, de seguro vienen con el barco (los reporteros), esto es político”, y dejaron de hablar.
Más tarde, en la Fuente del Sol, también se suscitó una manifestación pro derecho a la vida y los niños, pero por parte de un grupo evangélico.
