* El dirigente municipal del PRI aseguró que hay “un uso perverso” del asesinato de Demetrio Saldívar
ROSALBA RAMÍREZ /
El hoy presidente de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador y el alcalde de Acapulco Evodio Velázquez Aguirre, deben una explicación por la violencia generada e incrementada bajo las administraciones perredistas, reprochó el presidente municipal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Acapulco, Fermín Alvarado Arroyo.
En conferencia de prensa en las instalaciones de ese partido, el líder priista, además, reiteró su llamado al Partido de la Revolución Democrática (PRD), a que dejen de «politizar» el asesinato del secretario general del PRD, Demetrio Saldivar Gómez.
En la conferencia, expresó que «la peor crisis de seguridad se vivió en Guerrero, en los gobiernos del PRD y en ese tiempo protegieron orgullosos, las atrocidades de sus gobernantes perredistas».
Recordó que el asesinato del presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso de Guerrero, Armando Chavarría Barrera, se dio bajo la administración perredista de Zeferino Torreblanca Galindo, así como la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa el 23 y 24 de septiembre de 2014 en Iguala durante la administración de Ángel Aguirre Rivero.
«Tanto Aguirre como Abarca, fueron apoyados por Andrés Manuel López Obrador y (el alcalde de Acapulco) Evodio Velázquez Aguirre, por lo que ambos, Andrés Manuel y Evodio, son corresponsables de la ingobernabilidad y violencia desmedida que se desbordó en esos gobiernos durante diez años».
Señaló que existe un «uso perverso» en el homicidio de Demetrio Saldivar por «la frustración de Beatriz Mojica (secretaria general del PRD), que no termina de digerir el rechazo de los guerrerenses en las urnas del 2015».
