* El especialista llama a realizar un estudio para descartar o confirmar un posible foco de infección*
ROSALBA RAMÍREZ HERNÁNDEZ /
Acapulco, 8 de mayo 2017. El exceso de cuerpos sin identificar y que suman poco más de 600 en los municipios de Acapulco, Chilpancingo e Iguala en Guerrero, podrían provocar un foco de infección primero, en los trabajadores del Servicio Médico Forense (Semefo), expresó el médico epidemiologo Eduardo Martínez Sandoval
La posible epidemia -explicó- comenzará con la contaminación del área donde se mantiene los cadáveres y el propio personal que labora en el Semefo.
«Supongo que no hay lugar porque si tienen un exceso, no los están colocando y conservando en lugares adecuados y (hay) un mal manejo. Por reglas de Salud Pública, hay ciertas recomendaciones como el conservarse a una temperatura y la colocación de líquidos para su conservación», expresó el especialista.
Existen varios métodos para la conservación de los cuerpos, entre ellos, la saponificación, un proceso natural que nace desde el tejido graso o adiposo del cadáver y se extiende en todo el cuerpo formando una sustancia denominada adipocira que toma el color amarillo cuando el cadáver estuvo en el agua y blanco en estado normal. El proceso prolonga la descomposición de seis meses hasta dos años.
La momificación que consiste en una intensa desecación y que ayuda al cuerpo a que se preserve incluso, por miles de años y la congelación que impide la putrefacción al aplicar muy bajas temperaturas que solidifican el agua de los tejidos.
Sin embargo, es el proceso de refrigeración que se utiliza mayormente en hospitales, institutos de medicina y el propio Semefo, este consiste en la conservación del cadáver en cámaras frigoríficas con temperaturas de 4C y 20C para retardar el crecimiento de las bacterias.
Lo declarado por el propio secretario de Salud en Guerrero, Carlos de la Peña Pintos, fue que existe un exceso de cuerpos en el Semefo, resultado del hallazgo de fosas clandestinas y la alta tasa de homicidios derivado de la violencia.
El funcionario en su momento, detalló que los cadáveres acumulados no han sido reconocidos por sus familiares por lo que permanecen en las unidades del Servicio Médico Forense, y en algunos casos, apilados uno encima de otro.
De ello, el Martínez Sandoval expresó que los cuerpos en descomposición comienzan a generar gérmenes y bacterias que podrían crear una contaminación en el personal y que este a su vez, podría contagiar a familiares y amigos.
«Si ese lugar no está adecuadamente protegido con una buena ventilación, entonces van a estar saliendo al exterior también los malos olores y todo el personal que pudiera estar en contacto, no solamente el personal médico o el que hace las autopsias sino el personal que en términos administrativos esté manejando ahí, una secretaria, choferes o vigilantes», añadió.
En ese sentido, afirmó que se necesita hacer un estudio en los Semefo que descarten o afirmen una posible contaminación y proliferación de bacterias y gérmenes.
Las infecciones pueden darse por contacto, manejo y manipulación de los cuerpos y los trabajadores que no cuenten con el material necesario como guantes.
El especialista recalcó que son enfermedades propias que generan los cadáveres cuando no se conservan adecuadamente.
«Si un cadáver –dijo- se descompone entre 48 o 72 horas y no se mantiene con líquidos y a una temperatura fría, si no se conserva, entonces ya hay una mayor y más rápida descomposición y producción de bacterias, ese es el riesgo; pueden durar años pero eso depende de que estén bien conservados».
«Comienzan a crecer una serie de bacterias, desconozco en qué condiciones están pero si hay exceso, supongo que no tiene las condiciones», alertó.
