* Fue presentada en diciembre, y abroga a la Ley 463 para el Bienestar Integral de los Periodistas, sin sustituirla con nada
* Incluye como “periodistas” a “medios de comunicación y difusión, públicos y privados, independientes, universitarios y de cualquier otra índole”
REDACCIÓN /
Acapulco, 21 de mayo de 2017. La iniciativa de Ley para la Protección de Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas del Estado de Guerrero, enviada al Congreso por el gobernador Héctor Astudillo en diciembre pasado, desaparece de un plumazo la Ley para el Bienestar Integral de los Periodistas del Estado de Guerrero, que da origen al Fondo de Apoyo para los Periodistas (FAP), así como el Reglamento para la Operación del FAP.
El ordenamiento fue planteado en razón de homologar las leyes estatales a la legislatura nacional e integrar el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas en su versión estatal.
Sin embargo, en su exposición de motivos, así como en los artículos 16 y 18 transitorios, se establece la abrogación de la Ley 463 y de su reglamento, con lo que se establece la desaparición del Fondo creado por el entonces gobernador José Francisco Ruiz Massieu.
El último intento por desaparecer el FAP, por la vía de la inanición, ocurrió durante el gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo, quien redujo sustancialmente el monto de los recursos que el gobierno del estado le asigna anualmente, y que básicamente sirve para el pago de una póliza del seguro de vida, pues los préstamos para adquisición de equipo han sido pocos y los beneficiarios se han negado sistemáticamente a devolver el dinero que les fue prestado.
La iniciativa de Astudillo Flores consta de 66 artículos y 19 transitorios y está suscrita por él personalmente así como por el secretario de Gobierno, Florencio Salazar Adame. Una copia de ella fue obtenida por reporteros este martes.
El FAP es un instrumento único en el país y que ha sido objeto de estudios en el extranjero. Países como Colombia se han interesado en él.
La iniciativa del gobernador está enfocada exclusivamente a la aplicación del Mecanismo de Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, instrumento que ya existe a nivel federal. Del Fondo de Apoyo a los Periodistas no dice absolutamente nada en sus 66 artículos, excepto en los transitorios y en su exposición de motivos donde, sin explicar las causas, declara abrogada la ley que le da origen, y su reglamento.
La propuesta se mantuvo en sigilo desde que fue presentada en diciembre, y se conoció su existencia cuando luego de que varios periodistas fueron asesinados en el país, la Convención Nacional de Gobernadores acordó con el presidente Enrique Peña Nieto la homologación de las legislaciones estatales con la federal, y la creación de los mecanismos de protección en los estados. Entonces se supo que en Guerrero ya había una propuesta desde hace meses,
Uno de los detalles de la iniciativa de Astudillo Flores es la definición de periodistas: dice que estos son “las personas físicas, así como medios de comunicación y difusión públicos, privados, independientes, universitarios, experimentales o de cualquier otra índole… cuyo trabajo consista en recabar, generar, procesar, editar, comentar, opinar, difundir, publicar o proveer información a través de cualquier medio de difusión y comunicación que puede ser impreso, electrónico, digital o imagen”.
Esta definición, donde una empresa periodística o un órgano público como Radio y Televisión de Guerrero, por ejemplo, o universitario como Radio Uagro, tienen las mismas características que los hombres y mujeres que realizan el trabajo de información, ya tiene un antecedente, cuando fue planteado durante la administración de Zeferino Torreblanca Galindo por el entonces diputado Jorge Camacho Peñaloza, quien en esa administración también fue director de Radio y Televisión de Guerrero.
Curiosamente, el actual gobernador Héctor Astudillo era secretario particular de Ruiz Massieu cuando se creó el Fondo de Apoyo a los Periodistas (FAP).