* El médico respondió a una pregunta sobre su hermano Ramiro
REDACCIÓN /
Acapulco, 22 de junio de 2017. Javier Solorio Almazán ya estaba molesto porque en una conferencia de prensa, los reporteros arrinconaron al dirigente estatal de Morena, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, con preguntas sobre la campaña anticipada que el cirujano plástico realiza como aspirante de ese partido a la alcaldía.
Solorio Almazán estuvo en la conferencia de prensa donde se informó de la adhesión de los ex consejeros perreristas Zeferino Gómez Valdovinos y Moisés Reyes Sandoval, y donde Pablo Amílcar tuvo que desligar al partido de la campaña que él despliega en camiones urbanos con su imagen y la leyenda, visible, de la palabra «Presidente».
En su respuesta a los reporteros, el dirigente estatal señaló que en Morena no hay campaña, no hay candidato, y a pregunta expresa dijo que se deslindaba de la campaña que despliega el aspirante a candidato, aunque aclaró que hay muchos militantes que podrían ser postulados, y mencionó entre ellos al “Dr. Ariza”, José Inocente Ariza, y al “presidente del Colegio de Abogados”, en referencia al presidente del Colegio de Licenciados y Posgraduados en Derecho, Hugo Hernández Martínez, los cuales estuvieron también en la conferencia.
-Pero ellos no están haciendo campaña –le objetó un reportero.
Entonces Sandoval Ballesteros aclaró que en Morena no se permiten violaciones a los estatutos y, si fuera el caso, se aplicaría la sanción correspondiente.
-¿Se deslinda el partido de la campaña? –le preguntó un reportero.
-Nos deslindamos –respondió.
Javier Solorio estaba enojado, porque aunque Sandoval Ballesteros ofreció que se le daría la oportunidad de responder a los cuestionamientos, la conferencia terminó sin que se le diera la palabra, y tuvo que dar declaraciones después, y solo.
Su enojo era visible. Se notaba en su voz cuando decía ante los micrófonos que nadie detendría el apoyo personal que la sociedad le da a Andrés Manuel López Obrador, y menos lo haría un enviado del PRI. “Quien no quiera entender esto, quien no quera entender que necesitamos un cambio nacional, o es un cínico, o es un mentiroso, o es un personaje pagado por el sistema”, despotricaba. La crítica parecía dirigida hacia el periodista Misael Habana de los Santos, quien había iniciado el cuestionamiento hacia su campaña, pero Solorio no dio nombres, solo insistió en hablar de algún “enviado del PRI”.
El especialista en cirugía estética, uno de los varios aspirantes a la candidatura a alcalde de Acapulco por Morena, pero hasta ahora el único que se hace publicidad, estaba fijando su postura sobre ese tema, y explicaba que publicidad no es lo mismo que propaganda y lo suyo, insistía, era publicidad, incluida la palabra «presidente» que, dijo, no debía verse como otra cosa. Incluso señaló que su publicidad era manejada desde antes y hasta se vio obligado a declarar “no quiero ser presidente de Acapulco, lo que yo quiero es una transformación para nuestro país”.
En esas estaba cuando un reportero le preguntó por su hermano Ramiro, quien ha estado en el PRI, Movimiento ciudadano y el PRD, y ahora hace campaña en redes sociales como presunto aspirante independiente a la alcaldía. Javier Solorio Almazán ya estaba enojado. Su respuesta fue rápida, intuitiva:
-¿El que tú tengas un hermano imbécil quiere decir que tú eres imbécil? –le dijo al reportero, quien, impactado por la respuesta, solo guardó silencio.
Luego, el cirujano estético matizó: “O al revés, ¿el que tú tengas un hermano sabio quiere decir que eres sabio?”
“Esto –dijo- no es un tema familiar, la restauración y la reestructuración, el renacimiento del país no es un problema familiar ni es un tema familiar. ¿Qué no están cansados ustedes de esto? Cualquier cosa que quieran preguntar, pregúntale a él, ¿no?”
Pero ya los reporteros no quisieron preguntar más.
