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“Los peces, lagartos y aves murieron, ya no podemos pescar”

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* En la caseta de Feliciano, vuelven a protestar pescadores afectados por la contaminación

 

HERCILIA CASTRO  /

 

La Unión, 5 de junio de 2017. Los pescadores de Petacalco regresaron contra sol y lluvia a la caseta de Feliciano en la carretera Siglo XXI para protestar, para tratar de que, por fin, a un año y 4 meses que fueron afectados por la empresa Flensa SA de CV que derramó combustóleo al río Balsas.

El líder de los pescadores, Gilberto Barrera Reyes, detalló que han sufrido pérdidas económicas del 100 por ciento, ya que no pueden salir a pescar a la ribera del río.

Explicó que muchas veces tienen que salir entre 70 y 80 millas mar adentro para obtener una buena pesca “la compañía hizo que se murieran los peces, lagartos, aves, camarón, jaiba y la larva que existía”.

“Los peces como el robalo, lisa, pargo, todo eso desapareció en su totalidad y nosotros pescamos ahorita fuera de las riveras del mar, por qué, porque no hay producción en el río”, dijo.

Lamentó que están pasando una mala racha pues no se ha podido reproducir la larva del pescado “todavía está negro el fondo del río, a un año y 4 meses, no se ha podido recuperar”.

“La pesca no es redituable ahorita porque el pescado se arrima cuando hay cardumen en la orilla, y cuando no hay cardumen a qué se arrima el pescado”, dijo.

Barrera Reyes recordó “que el gobierno se ponga a negociar, que le diga a la empresa que ya estamos cansaditos de esto, y que no podemos esperar más, porque como usted ve, la gente está desesperada, está molesta».

“Y le pedimos al presidente de la República, al secretario de Gobernación, al subsecretario de Gobernación, al gobernador del estado Héctor Astudillo Flores, que ya pues, que no somos hijos del diablo, que nos echen la mano para solucionar esto, nosotros no queremos estar aquí porque nos creamos cabrones, chingones, estamos aquí porque no hemos tenido respuesta de la empresa Flensa”, reclamó.

Esta mañana las esposas de los pescadores afectados, pusieron un toldo en uno de los carriles de la caseta, con hieleras y dulces que vendían para recolectar dinero para los gastos, pues, estar bajo el rayo del sol y dejar de trabajar, implica para las amas de casa, un gran sacrificio.

También compartieron con los presentes la típica morisqueta (arroz blanco hervido) con pollo deshebrado en mole.

Los pescadores se retiraron junto con sus familias, pasadas las 7 de la noche, y denunciaron, que un tráiler estuvo a punto de arrollar intencionalmente a un niño de 5 años hijo de un pescador.

Cerca de las 10 de la noche, vía telefónica, Barrera Reyes afirmó que en ningún momento del día han tenido siquiera, la llamada de alguna autoridad oficial.

 

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