* El único delito de los jóvenes asesinados fue ser gay, señala Ramiro Sotelo
HERCILIA CASTRO /
Zihuatanejo, 7 de julio de 2017. El coordinador de la asociación civil Marea, Ramiro Sotelo Rizo lamentó el doble homicidio del matrimonio gay de Gerardo Ramos Navarrete y Sergio Romero, y exigió que estos crímenes no se deben repetir, pues la comunidad LGBTTTIQ merece respeto.
La pareja que apenas en 2015 contrajo matrimonio durante la ceremonia colectiva gay, donde el ex gobernador Rogelio Ortega fue padrino de boda e incluso, invitó el brindis a la orilla del mar a los contrayentes.
Sin embargo, fueron acribillados en el Maxitúnel en el puerto de Acapulco.
Sotelo Rizo, aún sin asimilar la noticia recalcó que Ramos y Romero eran personas de bien que ayudaban a la comunidad gay “eran activistas, eran personas muy conocidas, personas que nunca le hicieron daño a nadie”.
“Estamos consternados, porque lo único que pedimos es respeto”, dijo.
Sotelo Rizo señaló que “su único delito fue ser gay, y creo que esto no debe de seguir pasando”.
“Es muy lamentable esto como comunidad, nos consterna como comunidad gay porque como le pasó a ellos nos puede pasar a cualquiera de nosotros y simplemente lo único que hacemos es defender nuestros derechos, y esto es una lamentable pérdida de dos personas muy queridas de la comunidad”, reclamó.
Unas horas antes, el jefe de Diversidad y Género, Carlos García Yáñez antes de ser entrevistado sobre el crimen de odio en Acapulco del matrimonio Ramos y Moreno, manifestó que la noticia les llegó como balde de agua fría.
Sin embargo, a través de mensajes de WhatsApp, mencionó que aún no se sabía el móvil del crimen pues los jóvenes salieron a buscar trabajo.
Contrario a lo que dijo el líder gay, Alberto Mogollón de la Asociación de Lesbianas y Homosexuales de Guerrero, se difundió que los jóvenes fueron alcanzados por impactos de balas mientras perseguían en una balacera a un tercer hombre, el cual huyó.
García Yáñez culpó a la idiosincrasia mexicana basada en el fanatismo religioso que excluye incluso a los hijos de familias creyentes y divide, incitando al odio a la comunidad LGBTTTIQ.
Sotelo Rizo consideró que como se ve en los hechos del crimen, no parece que haya sido que se encontraran en un mal lugar.
“Siempre fueron activistas, y siempre lucharon por la comunidad, y eran muy queridos, y no sabemos qué pasará con nuestro gremio. Si hubiera sido un accidente, está muy lejos de pensar la forma en que fueron acribillados, me consterna todo esto”, lamentó.
Sotelo Rizo y García Yáñez exigieron que no queden en el olvido las investigaciones y se dé carpetazo a los crímenes por homofobia de la comunidad gay.