* La violencia hiere y duele, afirma Leopoldo González /
SANTIAGO HERRERA /
Acapulco, 24 de septiembre de 2017. El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, indicó que la situación de violencia que se vive actualmente en el puerto «hiere, duele y son muchísimas las personas que están en el esfuerzo de construcción de aquellos baches que nos permitan vivir en una paz estable, en seguridad confiable”, dijo.
Manifestó que siente admiración por las “organizaciones civiles empeñadas en el establecimiento y fortalecimiento de la paz, muchas de ellas desde la restauración de las personas, desde sanar heridas, desde reorientar en situaciones en que se ha cometido cosas graves”, y que a pesar de situación difícil “se han mantenido en ese esfuerzo”.
Agregó que “los sucesos nos siguen hiriendo, siguen siendo cosas muy tristes, más no podemos perder la esperanza y la esperanza nos la da la convicción de que el bien es la solución a situaciones de mal, y empeñados en el bien vamos a salir adelante”.
Por otra parte, y sobre el tema de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos hace tres años en Iguala, dijo que las protestas violentas que realizaron alumnos de la normal rural en días pasado en el cuartel del Ejército en Iguala, solo generan más violencia y “hace más difícil la solución de conflictos”.
Agregó que para restablecer la justicia, se necesita primero esclarecer la verdad, señaló que el caso Ayotzinapa es doloroso y que “todavía se encuentra como herida de nuestra realidad a nivel nacional, es necesario recorrer todo el esfuerzo en el esclarecimiento de la verdad, para desde ella establecer la justicia, en todo momento, en la dificultad, en el conflicto, el diálogo y no el enfrentamiento”.
Sobre la situación ocurrida con los damnificados por el terremoto en la Ciudad de México y el huracán Max, en donde ha habido versiones de que la ayuda no se entrega y donde también se le ha pedido a los partidos políticos donar parte de su prepuesto, dijo que “es una norma ética el observar y respetar la intención del donante”.
El prelado señaló que “si hay un recurso etiquetado para tal asunto, en este caso para ayuda de persona golpeadas por el sismo y por las inundaciones en este caso por el huracán, se ha de respetar por ética; también el mirar la realidad es cosa fundamental para hacer llegar aquella ayuda que se necesita, esta ayuda que se necesita ha de buscar librar la emergencia en las cosas fundamentales que se necesita de alimento, de un techo donde estar”.
Enfatizó en que la ayuda, también debe ir encaminada en el sentido de que las “personas que se encuentran en albergues, puedan volver a sus hogares y poder hacer vida ordinaria”.
Hizo un llamado a los usuarios de redes sociales, a no generar rumores y para que se “tenga un criterio para discernir si se trata algo verdadero o falso, de algo real o algo ficticio, de un hecho o una opinión, hemos de saber dicernir para poder acoger o rechazar lo que se nos presenta en una pantalla”.
“Hemos de ser consciente, que los rumores en la historia han causado daños muy grandes, si quitamos la paz con rumores que no tienen ningún sustento nosotros somos culpables de ello, más también preguntando de una manera sensata, esto que estoy leyendo ¿qué credibilidad merece?, no porque aparezca es algo que deba aceptarse como verdadero o real, en eso hago un llamado a la responsabilidad de quien emite, pero también un llamado a la prudencia de quién recibe”, indicó.
