* Llaman a mantener vigentes los ideales del ex diputado federal
SANTIAGO HERRERA /
Acapulco, 22 de octubre de 2017. Líderes y militantes de izquierda en Guerrero, homenajearon a Pablo Sandoval Ramírez en su 17 aniversario luctuoso, coincidiendo en que hoy más que nunca, sus ideales deben estar vigentes, con una izquierda unida y con la confluencia de los movimientos de izquierda.
Bajo un sol voraz, alrededor de 100 personas arribaron desde las 10:30 horas al busto de Sandoval Ramírez, ubicado en la avenida Universidad, a unos metros de la Preparatoria 7 de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro).
El programa inició con la lectura de un texto del periodista Octavio Navarrete Gorjón, texto en donde relata algunos hechos de la vida de Sandoval Ramírez. Mientras Navarrete Gorjón daba lectura, los presentes se pusieron de pie para aplaudir a Pablo Sandoval Cruz, padre de Sandoval Ramírez, quien se bajaba de un automóvil blanco con ayuda de su familia, para proceder a ocupar uno de los asientos entre los asistentes.
La ceremonia continuó y Eréndira Sandoval Ballesteros, hija del ex diputado federal, recordó las últimas palabras de Sandoval Ramírez en su último informe legislativo: “yo sólo he tratado de ser fiel a mi aspiración más alta, ser digno hijo de un gran pueblo, el inteligente, noble y valeroso pueblo de Guerrero”, leyó, y dijo que esas “fueron sus palabras en su último informe legislativo y nos llegan al alma, por eso es que tratamos de ser cada día un poquito más dignos hijos de ese gran hijo de Guerrero, yo les agradezco muchísimo que se reúnan”.
Señaló a su hermano Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, dirigente estatal del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) como uno de los que les ha tocado llevar el estandarte que dejó su padre, en momentos de mucha sombra y de “una regresión terrible que mi papá lo vislumbraba, él lo decía mucho en sus análisis políticos, está todo puesto para realmente dar ese cambio de régimen pero también está todo puesto para que el coletazo del dinosaurio nos hunda y nos hundió”.
Por su parte, Pablo Amílcar indicó que Sandoval Ramírez tenía claro que “las batallas no son de un hombre, de un dirigente, no se trata de un quijote que fuera a enfrentar a los grandes molinos de viento, no se trata de utopías y de reflexiones, no se trata de reflexionar, se trata de la acción, de las luchas”.
“Me enorgullece mucho –dijo- que estén aquí luchadores de diversas vertientes del sindicalismo, de la educación, viejos luchadores de la izquierda, los defensores de los derechos humanos, los trabajadores de la educación, de la salud, me enorgullece mucho que haya dirigentes populares de las colonias de Acapulco, de las que mi padre estaba tan orgulloso, de las que, en cada uno de los eventos que hacia, de los informes que se hicieron aquí, veía cada una de las colonias que estuvieron presentes, esa identificación que tenía con los movimientos populares es algo que no podemos olvidar”.
Indicó que una de las enseñanzas de su padre fue la de la unión de las fuerzas de la izquierda para transformar el país, indicó que la situación es similar, por lo que “necesitamos la confluencia de los movimientos de izquierda, de las luchas populares, de todos los actores de izquierda para transformar este país y nuestro estado”.
“Haciendo eco de esas palabras, de Pablo Sandoval Ramírez, llamamos a todos, mujeres y hombres guerrerenses a estar á la altura de la historia, a transformar nuestro país con el ejemplo de dignos luchadores sociales, como los miles que tenemos en Guerrero, uno de ellos Pablo Sandoval Ramírez. ¡Viva Pablo Sandoval Ramírez!”, dijo.
La ceremonia transcurría y tocó el turno a Pablo Sandoval Cruz, padre del homenajeado, el iniciador de la dinastía, quien con la voz longeva y pausada, pero con buena dicción, señaló ante el micrófono sentirse contento, pues sostuvo que su hijo creó las bases para crear hombres y mujeres distintos con la finalidad de hacer una patria nueva.
Durante su intervención, Sandoval Cruz recordó el asesinato de Ranferi Hernández Acevedo, de quien dijo, debió quedarse en Francia, pero que sin embargo “se vino a su tierra a luchar como los hombres, para que también gozaran de la libertad en la que queríamos nosotros que se viviera”.
Recordó también la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, acusando que el gobierno federal ha procurado que “se nos olvide este hecho inaudito, este hecho que no tiene nombre, (pero) ni siquiera los sismos, ni siquiera las tormentas harán olvidar ni un momento lo que ha hecho el gobierno federal”.
“Lamentamos profundamente este hecho de los 43 compañeros normalistas, ojalá que un día despertemos con la noticia de que ya sabemos dónde están, porque ni siquiera sabemos si viven o han fallecido, y que este público culto, que este público que hoy asiste a este acto, esté consciente de que uno de los principales objetivos de nuestra vida, (es) por que jamás se repita este hecho tan lamentable de los 43 compañeros”, expresó.
Al acto luctuoso, acudieron también el ex alcalde de Acapulco, Alberto López Rosas, el secretario general del Suspeg, Robespierre Moreno Benicio, el ex comisionado de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, Javier Morlet Macho; el ex comisionado político de la Ceteg, Walter Emmanuel Añorve Rodríguez, y en representación de Evodio Velázquez Aguirre, Genaro Bernal Ortega, entre otros más.