ROBERTO RAMÍREZ BRAVO /
En el Partido de la Revolución Democrática en Guerrero se preparan para la salida de humo blanco, y no precisamente por la definición de quién va a ser el dirigente estatal, si, como parece hay consenso, continuará al frente Celestino Cesáreo Guzmán, o si el Consejo Estatal del sábado decide que sea otra persona.
Más bien los perredistas se aprestan a definir de una vez quiénes irán en las principales candidaturas locales para 2018, y para ello las diferentes corrientes dentro del partido han iniciado un juego de alianzas y contrapesos.
La próxima semana, si no sucede otra cosa, se podría dar a conocer una coalición de corrientes que tiene toda la intención de comerse la mejor parte del pastel.
Se trata de un cónclave formado por la Coduc, de Sebastián de la Rosa; UIG, de Víctor Aguirre Alcaide; ADG, de Carlos Reyes; IPG que aglutina al aguirrismo; MAS, de Bernardo Ortega; DS, de Raymundo García, la Unidad Popular-IDN, que encabeza Higinio Torres Lucena, y el Foro Nuevo Sol.
Juntas, todas estas expresiones suman, según su propio cálculo, más de 80 por ciento de los consejeros estatales, lo que implicaría el control del órgano encargado de dar y repartir todas las candidaturas de Guerrero. En los hechos, significaría una coalición de fuerzas que podría contrarrestar a la alianza Nueva Mayoría-Grupo Guerrero, que encabezan el alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, y el diputado federal David Jiménez Rumbo.
En esa bipartición del Consejo, desde luego, todavía hay jaloneos de un lado y de otro para hacer cambiar de bando a los consejeros con la misma intención, de cambiar la correlación de fuerzas en favor de un bloque u otro.
La primera de las dos alianzas que se acaban de mencionar, tiene preparado un plan para la asignación de candidaturas. Para el Senado, están proponiendo al diputado local Sebastián de la Rosa Peláez, quien iría a hacer dupla con la secretaria general del CEN, Beatriz Mojica Morga, ya autopropuesta para la postulación femenina de esa fórmula; para la dirigencia del PRD, a Celestino Cesáreo Guzmán –quien sería ratificado este sábado en la sesión del Consejo Estatal-; y para la alcaldía de Acapulco, a Víctor Aguirre Alcaide.
La lista tiene más integrantes, entre ellos a Carlos Reyes Torres con una diputación federal plurinominal. Para quienes están esperando que el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero se reactive políticamente dentro de Morena, va una noticia: las corrientes coaligadas lo están proponiendo como candidato a diputado federal por el distrito 8 de la Costa Chica. Con ello, el ex mandatario volvería a salir al ruedo y tendría la oportunidad de demostrar la fuerza que podría tener, encabezando una candidatura en su propio terruño.
Para evitar exclusiones, este grupo está considerando que al alcalde Evodio Velázquez se le asigne una diputación local plurinominal; y a David Jiménez Rumbo, se le mande a competir en busca de otra diputación local, por el distrito V de Acapulco.
Este cónclave de corrientes tiene varias lecturas conexas. Por una parte, al incluir al Velázquez Aguirre y a Jiménez Rumbo, pretenden mandar el mensaje de que no se trata de una aplanadora, sino que se daría cabida a todos, aunque de manera subyacente el planteamiento es que si estos personajes no aceptan lo que se les propone, simple y sencillamente serían arrasados dentro del Consejo.
Otra consideración es que las referidas solamente serían las propuestas del PRD ante el Frente Ciudadano por México, y estas aún se tendrían que medir con las que traigan el PAN y Movimiento Ciudadano. Por ejemplo, habría un conflicto con MC en la candidatura por el Senado, porque su dirigente estatal Luis Walton Aburto tiene interés de ocupar otra vez un escaño en esta cámara y lógicamente solo hay espacio para dos. Este escenario abre la posibilidad de una segunda ruptura a menos que se logre convencer al empresario de optar por otra alternativa.
En la alcaldía de Acapulco, el análisis del grupo es que la propuesta perredista se imponga frente a la de MC –que se prevé pudiera ser el diputado local Ricardo Mejía Berdeja- y con más posibilidades a los que traiga el PAN.
A la lista que aquí se señala habría que añadir otros nombres más, pero por lo pronto estos son los principales. El resto tendrá que ser negociado no solo en lo interno, sino con los demás partidos coaligados.
De acuerdo con fuentes consultadas por este reportero, la coalición de las siete corrientes y su lista de propuestas ya están prácticamente amarradas, en un esfuerzo que se vino trabajando desde hace tiempo y que posiblemente se dé a conocer de manera formal la próxima semana.
Habrá que esperar. Al final de cuentas, no falta mucho.