* Leticia Castro iba a dar su apoyo a Adela Román y le cerraron la puerta de la oficina; demanda Matilde Testa ante los órganos partidista a Sergio Montes, Pablo Sandoval y Luis Enrique Ríos; “hay una estrategia para imponer hombres solo por machismo y misoginia”, dice Guadalupe Rivas
REDACCIÓN /
Acapulco, 13 de noviembre de 2017. Cuando la abogada Leticia Castro Ortiz se presentó a la conferencia de prensa donde daría su apoyo a la magistrada Adela Román Ocampo para la coordinación municipal de Morena en Acapulco, se encontró con una sorpresa: la oficina del partido estaba cerrada, y en lugar del candado de siempre, había uno nuevo.
La consejera Matilde Testa García, quien administra esa oficina, se comunicó vía telefónica con el trabajador encargado de abrirla todos los días y este le dijo que el cambio había sido ordenado por Moisés Reyes Sandoval, primo del dirigente estatal Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros.
Ello no fue impedimento para que, afuera de la oficina cerrada, Castro Ortiz leyera un pronunciamiento para ratificar la noticia que ya habían dado un día antes, consejeros nacionales y estatales de su partido.
En el texto, señaló que su decisión de apoyar a Román Ocampo fue tomada después de una serie de encuentros con dirigentes del partido y la propia Adela Román en busca de la unidad. En consecuencia, dijo, quiso “dejar en claro que las mujeres sabemos ponernos de acuerdo y que tenemos una visión alta en cuanto a lo que se requiere para nuestro país y para Acapulco”.
Le acompañaban varias mujeres, entre ellas la consejera Testa García, la militante Guadalupe Rivas Pérez, la presidenta de la Asociación de Mujeres Indígenas y Afrodescendientes de Acapulco, Magdalena Valtierra, la ex candidata a diputada local Aurora Román, así como el secretario de Organización del comité estatal y consejero nacional Juan Carlos Márquez, el dirigente de la Unión de Campesinos Emigrantes de México, Carmelo Loeza Hernández, y varios militantes.
Inevitablemente, a preguntas de reporteros, los temas fueron ampliándose. Por ejemplo, Rivas Pérez señaló que la actitud de algunos dirigentes estatales de Morena de cerrarse a la posibilidad de que la coordinación de organización recaiga en una mujer, “no es otra cosa más que una violencia política hacia las mujeres, el mismo INE tiene un reglamento donde establece a qué se le puede llamar violencia política hacia las mujeres y califica a los misóginos”.
Dijo que los dirigentes “han hecho una serie de declaraciones, pero declaraciones de mentiras, porque no existe un documento que avale los dichos que ellos tienen. Están hasta metiendo a gente del partido a nivel nacional, tratando de dar patadas de ahogado para que no quede una mujer, porque más que nada es eso, es la misoginia que tienen. Yo la verdad, compadezco a las mujeres de esa casa, porque si en un partido se portan así, no quisiera saber cómo son esos hombres en su casa con las mujeres, hijas, hermanas, esposas, madres”.
A su vez, la consejera Matilde Testa García, refirió que interpuso una queja interna en la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena contra el representante de Morena en el IEPC, Sergio Montes Carrillo, contra el dirigente estatal Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, y contra el presidente del Consejo Estatal, Luis Enrique Ríos Saucedo, por haber hecho “todo por dejarme fuera a mí y a las propuestas que yo hice llegar” solo por haber apoyado la propuesta de que fuera una mujer quien encabezara la coordinación de organización en Acapulco.
Testa García señaló que ella ha recibido mucha violencia política de parte principalmente de Montes Carrillo, quien, señaló, también la ha ejercido contra la magistrada Adela Román Ocampo, acusándola de nepotismo -en una nota publicada este lunes en el periódico El Sur- solo porque no quieren él y su equipo que la coordinación recaiga en una mujer.
La acción de cerrar la puerta de la oficina cambiándole candado para que la abogada Leticia Castro no diera su conferencia dando su apoyo a Román Ocampo, obedece también a esa misoginia de no aceptar que pueda ser una mujer quien encabece en el puerto, señaló, y dijo que estos datos serán enviados a la dirigencia nacional. Testa García confió en que contará con el apoyo del líder nacional Andrés Manuel López Obrador, porque él, dijo, “cree en las mujeres, él sí cree en nosotras, y si él supiera todo lo que está sucediendo aquí no lo permitía. Si pensaron los compañeros que al cerrarnos la puerta a nosotras, nos íbamos a quedar calladas, se equivocaron. Esto lo vamos a hacer llegar al nacional para que sepan el trato que nos están dando nuestros dirigentes aquí en Guerrero”.
La oposición del grupo que encabeza Sandoval Ballesteros contra la posibilidad de que se confirme una mujer al frente de la coordinación municipal en Acapulco ha sido sostenida. El consejero Sergio Montes declaró en días pasados a La Plaza, que él había logrado un acuerdo con el secretario de Organización del CEN para que se incluyera en la encuesta a dos hombres -de siete que originalmente habían aspirado a competir cuando el género era masculino en el puerto-, y aseguró que el acuerdo de cambiar a género femenino había sido ilegal, y que no sería una mujer quien coordinaría en el puerto.
El domingo, cuando los consejeros estatales y nacionales de Acapulco llamaron a conferencia de prensa para dar a conocer la decisión de Castro Ortiz de apoyar a Adela Román. Montes Carrillo emitió un comunicado desautorizando la conferencia, con el argumento de que la vocería del partido solamente recae en el presidente Pablo Amílcar Sandoval. Y por la tarde de ese mismo domingo, envió un comunicado a los medios informativos indicando que presentó a la Comisión de Honestidad y Justicia una investigación contra Adela Román, ya que dice, citando al blog Bajo Palabra, que la diputada María de Jesús Cisneros la acusó de nepotismo en el Tribunal Superior de Justicia, le pide que analice y dictamine la viabilidad de la propuesta de Román Ocampo, y reitera que “Morena está obligada a encuestar a los dos géneros, luego de que no tiene ningún soporte legal interno el cambio de género que realizó César Núñez Ramos y Marcial Rodríguez Saldaña” en el Consejo Estatal.
Cuestionada al respecto, Castro Ortiz dijo desconocer si realmente la diputada había hecho esos señalamientos y señaló que posiblemente, si en verdad ocurrieron, la legisladora haya sido mal informada. Criticó en cambio que los dirigentes partidistas “han estado malinformando a la ciudadanía, porque toda esa mal información ha provocado un desánimo para este partido. Nosotras estamos haciendo la aclaración de que la encuesta no tiene por qué llevarse a cabo siendo que hay una suma por una persona que se llama Adela Román Ocampo, que es la que va a llevar a cabo la coordinación de organización”.
Dijo que “en toda la historia de México la mujer siempre ha sido amedrentada en todos los aspectos, más ahora en el político, porque hemos ganado de alguna manera una igualdad, esa igualdad a muchos les incomoda les da miedo, les causa encono. A nosotros no, lo que queremos es trabajar”.
En Acapulco, dijo, pese a los intentos por sacar a las mujeres de la jugada, “va a quedar una mujer, no creo que la dirigencia nacional se pueda equivocar”.