* Hay cinco aulas sin funcionar, las que se han agravado con los nuevos temblores, dice eldirector
REDACCIÓN /
San Luis de la Loma, 23 de marzo de 2018. Pese a que ya se van a cumplir cuatro años de la ocurrencia de los sismos que afectaron la Costa Grande, en abril y mayo de 2014, donde salieron dañados varios salones de clase de escuelas como la secundaria técnica 180 Valente de la Cruz Alamar, en este poblado de Tecpan, las autoridades se han negado a repararlos, denunciaron maestros y padres de familia.
Los daños son evidentes en paredes, techos y pasillos de varias aulas del plantel, mismos que no son usados por seguridad de los alumnos. Desde esa fecha las autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP) han sido indiferentes para reparar las afectaciones, indicó el director de la escuela, Julián Rendón Antonio.
El plantel está por cumplir 30 años de fundación y en todo ese tiempo jamás ha recibido ayuda de las autoridades; todo lo que hay dentro de la escuela, como butacas, escritorios, pizarrones y aulas son las mismas de cuando fue fundada hace tres décadas, porque por más solicitudes que envía la dirección a las autoridades de la SEP nunca tiene respuesta, abundó.
Durante un recorrido por el interior de la institución educativa, se pudo ver que en varias aulas son prolongadas y graves las grietas que ocasionaron los temblores. En algunos casos se puede ver de un lado a otro del muro a través de las fisuras, lo que hace que los salones, dijo el directivo, sean inseguros para los menores.
Agregó que esa inseguridad y riesgo en que trabajan los alumnos, ha ocasionado que los padres de familia se lleven a sus hijos a otras secundarias, por lo que en los últimos tres años la matrícula escolar se ha reducido hasta 50 por ciento.
Entrevistado durante el recorrido por la escuela, Rendón Antonio contó que por seguridad de los estudiantes la dirección y los profesores decidieron que unas cinco aulas dejaran de funcionar por los daños que presentan, la mayoría originados por los sismos de 2014, mismos que se agravaron aún más por los temblores ocurridos en septiembre del año pasado.
Luego de mostrar uno por uno los daños en los salones de clase, el director relató que luego de que se registraron los daños, la única autoridad que visitó la escuela fue el supervisor técnico del Instituto Guerrerense de Infraestructura Física Educativa (Igife), Juan Carlos Gutiérrez Flores, quien supervisó el mal estado de las aulas y determinó que debían reconstruirse, así como otras áreas como la cancha de basquetbol y el desayunador, “sin que eso suceda hasta la fecha, y el funcionario jamás regresó por aquí”.
Para cubrir las necesidades de los alumnos, añadió, otras escuelas como el Cet del Mar 27, dona con frecuencia a la institución las butacas que ya no sirven, para que los estudiantes las reparen y las usen para trabajar, a ese grado hemos llegado en este plantel por la indiferencia de las autoridades que pareciera que para ellas no existe esta secundaria, lamentó Rendón Antonio, y a la vez llamó a la SEP para que voltee los ojos hacia ese plantel y atienda las múltiples necesidades que tiene.