* La ciudadana belga viaja desde que tenía 15 años; por todas partes ha visto devastación de la naturaleza
HERCILIA CASTRO /
Zihuatanejo, 11 de febrero de 2019. Shantal Catherine Robert Gorloo, es trotamundos desde hace 13 años, y recomienda, en su paso por Guerrero, que para viajar no hay que tener miedo, solamente hacer lo que dicta el corazón.
Shanty, como le dicen, originaria de Bélgica, manifiesta que desde pequeña fue muy precoz y comenzó a viajar primero por Europa y posteriormente en el continente americano. Manifiesta que a los 15 años estuvo en su país “hasta que me salieron alas”.
Pero sus ganas de conocer el mundo la trajeron hasta América. Sin embargo, considera que el machismo que ha visto, en algunos países latinoamericanos no es tan acentuado como en México ya que “No todos los países son como México, eh, de verdad que en México el machismo está muy acentuado. En Argentina puedes encontrar al marido lavando trastos, lavando ropa, y a la mujer también, yo ayudo a mi marido con la mecánica”.
Expresa, que en su paso por Chiapas, le tocó saber de una agresión contra una chica que salió a bailar y pidió un taxi para regresar sana y salva a su casa, sin embargo, fue agredida por el taxista. Shanty, se impactó cuando escuchó al día siguiente a las mujeres, decir que “para qué había salido sola”, “la forma en que habría ido vestida la chica”, y, que “estaba tomada”. “Las mismas mujeres son las que usan el machismo”, acota.
A bordo del Bicho Latino, un autobús Mercedes Benz que adquirió en Argentina, donde también conoció a su esposo, cuenta que el choque cultural que tiene actualmente, es al regresar a su patria, pues Europa es más estructurada y la gente vive en su zona de confort.
“El gobierno nos ha creado así, lo sabe bien, así que tienen miedo de perder su casa, su licencia de conducir, porque si pierdes tu licencia de conducir pierdes tu trabajo, no puedes pagar el crédito y pierdes tu casa, así que los tienen bien agarraditos. Hay, muchas restricciones, hasta para tirarse un pedo, piden permiso”, dice.
Dice que: “Lo que en realidad comenzó como un viaje, se transformó en una forma de vivir”.
En su paso por los países latinoamericanos, Gorloo expresa que ha visto la deforestación como un asunto grave, sobre todo en la selva de la Amazonia brasileña.
Critica que el problema de la deforestación, hay puertos gigantescos donde entran transatlánticos donde se transporta soya, y “sacan a los indios a tiros, y meten a los indios en casas chicas, hacen campañas políticas diciendo que les van a dar lo mejor, y no pueden sembrar ni una yuca, no pueden cazar, y es un calor porque es asbesto. Terminan todos alcohólicos, suicidándose. Nunca hubo suicidios en la Amazonia, era algo impensable, y ahora los hay”.
Considera, que la devastación y daños al medio ambiente, la ha visto en muchos países que ha visitado de América: En muchos lugares, ya cada vez la gente tiene menos tierras para cultivar, mucho monocultivo. Hay una pequeña comunidad que se está como cambiando, los jóvenes, hay muchos jóvenes que comienzan a hacer permacultura.
“Hay muchos terrenos que están devastados por monocultivos, por ejemplo, la soya, la tierra después de cinco años con la soya, queda la tierra infértil y ya no puedes cultivar nada, ni rocas, entonces hay gente que intenta recuperarlas y van poniendo desechos orgánicos para intentar recuperarla de nuevo con la permacultura”, dice.
Destaca que es en la selva donde se ve más fuerte el daño, pero también, la minería ha dañado pueblos pues hay minas de grandes extensiones que contaminan los ríos y hacen que cambien de color “es un desastre”.
Comenta que “aquí en México también, en la selva, en Cancún dañan los manglares, los usan para desechar lo del baño, la mayoría de los cenotes están contaminados. Hay muchos que en lugar de construir una cloaca, echan lo del baño y eso contamina. Por ejemplo, en Mérida, toda la gente que conocemos y tiene un cenote en el jardín, tiene que encementarlo, porque está tan contaminado, que es insalubre tenerlo”.
De su perspectiva de Zihuatanejo, Shanty externa que para mejorarlo, deben conservarse más áreas verdes, frenar los impactos que causan las invasiones, y sobre todo, que la gente conserve sus espacios, que sean de calidad y no cantidad.
Su consejo a quienes quieren viajar fuera de su país, es que “deben seguir su corazón, no pensarlo mucho, si uno lo piensa mucho no lo hace. Yo estaba trabajando 15 horas al día, y no era feliz, no era eso lo que quería. Mi trabajo iba bien, ganaba bien, pero no era lo que quería, entonces, decidí largarlo todo y hacer lo que tenía que hacer, pienso que cuando haces lo que te gusta, te va a ir bien”.