* La Secretaría suple carencia de psiquiatras con capacitación a médicos generales
*Depresión mayor, ansiedad y suicidios como consecuencia: Carlos de la Peña Pintos
VERÓNICA CASTREJÓN ROMÁN/
Acapulco, 12 de noviembre de 2019. El contexto de violencia que ha padecido la población guerrerense durante más de diez años genera problemas de salud mental incuantificables, que se han traducido en un incremento de casos de depresión mayor y ansiedad generalizada, así como suicidios en la entidad, informó el secretario de salud, Carlos de la Peña Pintos.
En entrevista telefónica, el funcionario agregó que ante esa problemática y la carencia de especialistas en psiquiatría, la Secretaría de Salud lleva a cabo un programa de detección oportuna de esos padecimientos en los centros de atención primaria a la salud, por lo que se capacita a médicos generales para que atiendan esa situación.
Los problemas de salud mental tienen su máxima expresión en las lesiones autoinflingidas; y en Guerrero, de 2015 a la fecha, dijo, se han registrado 263 casos de suicidio entre adolescentes de hasta 13 años de edad y adultos. De ellos, 178 corresponden a hombres y 85 mujeres; no obstante, las estadísticas han ido a la baja; ya que mientras en 2015 hubo una incidencia suicida de 73 casos, 83 en 2016, 73 en 2017 y 25 en 2018, este año sólo se han registrado 9 casos.
“El problema de la salud mental, en cuanto a depresión o ansiedad es un problema tan grande que se sale de control; hay un gran sub registro”, dijo, y señaló que el área de estadística de la dependencia que dirige contabiliza mil 646 casos de depresión en Guerrero en 2019; “pero lógicamente es muy poco para los 3 millones 600 mil habitantes que hay en la entidad”.
De la peña Pintos explicó enseguida que la gente no acude a atenderse por problemas emocionales, sino por la somatización de éstos; es decir, explicó, llegan a consulta por dolencias gastrointestinales o cardiovasculares, pero en el fondo lo que presentan es una depresión mayor o ansiedad generalizada, de ahí el sub registro, recalcó.
Sostuvo que la Secretaría de Salud tiene un diagnóstico que demuestra que las enfermedades mentales han aumentado en Guerrero por lo que su atención se aborda desde una perspectiva psicosocial e intercultural, de manera integral, sistémica, interinstitucional e intersectorial, “porque este no es un problema solo de la Secretaría de Salud, sino que es un problema psicosocial cuyas causas son complejas”, aclaró.
Por esa razón, señaló, el programa federal Juntos por la Paz que encabeza la Secretaría de Salud federal para la atención de las adicciones involucrará también a la salud mental, pues la adhesión a las drogas está muy relacionada con problemas de depresión y ansiedad “que muchas veces van precedidos también por violencia intrafamiliar que repercute en niños, adolescentes y adultos, hombres y mujeres”.
Carlos de la Peña comentó que están a la espera de los resultados de un estudio que el Instituto Nacional de Psiquiatría realizó en la zona norte de Guerrero, “sobre las repercusiones en la salud mental como consecuencia de la violencia, enfocado desde un punto de vista psicosocial que debe inducir a un abordaje sistémico y generalizado en sitios en los que tenemos más problemas, por lo que se requiere mayor inversión y más apoyo del gobierno federal hacia los estados con estos problemas”.
Pero de hecho, recalcó, la Secretaría de Salud ya ejecuta un programa de atención integral a los problemas de salud mental de la población, y que para ello en las UNEME CAPA de esa dependencia, los médicos generales están capacitados para medicar o canalizar casos de depresión o ansiedad, y cuenta también con Clínicas de Salud Emocional en Chilpancingo, Iguala, Acapulco, Chilapa y Zihuatanejo, así como una línea de teleconsultas psiquiátricas para el área de la montaña.
El secretario de Salud reiteró que la problemática, por su complejidad, no sólo atañe a la Secretaría que él dirige, sino a varias, y que la atención se brindará desde una perspectiva psicosocial, integral, sistémica, intercultural, interdisciplinaria e intersectorial, por lo que en el programa de atención “Juntos por la Paz” participan, bajo la coordinación de la Secretaría de Salud, el Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic), las secretarías de Educación, Cultura, Desarrollo Social, de la Juventud, Seguridad Pública, Protección Civil, el IMSS, el ISSSTE, la del Deporte el DIF y los Centros de Integración Juvenil.
Otro problema lo representan los pacientes con enfermedades mentales severas como la esquizofrenia, el trastorno afectivo bipolar y otras psicosis que en Acapulco, de cuatro años al actual, han aumentado en un cuarenta por ciento su consulta en el Hospital General de El Quemado, en donde una sola psiquiatra, en jornada acumulada (sólo sábados y domingos), atiende de 90 a 120 pacientes con esos padecimientos.
Cuestionado sobre la manifestación de inconformidad que el domingo pasado realizaron dichos pacientes ante la carencia de su medicamentos en el Hospital General de Acapulco, el secretario de salud, Carlos de la Peña Pintos aseguró que este miércoles se restablecerá el abasto normal que se detuvo como consecuencia de un problema de los distribuidores.