* De la Diana al Asta Bandera, esperaban una llamada que no llegó
* Si persiste la opacidad, tomarán las instalaciones, impedirán las obras, irán a la CNDH, advierten
VERÓNICA CASTREJÓN ROMÁN/
Acapulco, 6 de enero de 2020. Integrantes del Movimiento por la Defensa del parque Papagayo, marcharon por la avenida Costera y exigieron la realización de una consulta pública sobre la remodelación de este espacio ambiental y recreativo, que han anunciado las autoridades; amenazaron con tomar el parque, impedir las obras, y recurrir a la Comisión Nacional de Derechos Humanos si las autoridades mantienen la opacidad sobre el proyecto.
Era la primera marcha del año, y la primera movilización en esta nueva etapa de la defensa del parque Papagayo. Quizá por ello, los marchistas se sentían convencidos –así lo dijeron una y otra vez- de que el gobernador Héctor Astudillo Flores les llamaría para atenderlos, para darles una explicación o para convencerlos de lo que han venido diciendo él y sus secretarios en los últimos días: que el parque no se privatizará.
La movilización se desarrolló con momentos de desesperanza y un enojo apenas contenido; los concesionarios iban molestos porque tienen hasta el 17 de enero, para retirar sus bienes de los espacios que ocupan en el parque. Pero también iban ambientalistas que pedían respeto al equilibrio ecológico del parque Papagayo, y advertían que están en pie de lucha: “el pueblo unido jamás será vencido” corearon incansables, mientras los integrantes del grupo de danzantes del temazcal que usan al parque para sus rituales, invocaban a la Pachamama o Madre Tierra por la salvación del pulmón verde.
En total, más de 500 usuarios, comerciantes, prestadores de servicios e integrantes de organizaciones civiles marcharon por la mañana, de la Diana Cazadora al parque Papagayo, para exigir la presentación del proyecto integral de remodelación que desde hace varios meses fue anunciado por autoridades estatales y por el director mismo del parque, Carlos Ortegón Alvarado, pero del cual desconocen todo.
Advirtieron que de no ser tomados en cuenta para el diseño de la reestructuración del mencionado centro recreativo y ambiental, impedirán que se lleve a cabo ahí, trabajo alguno. No, hasta que se hagan públicas la maqueta y los costos que se pretende aplicar en las tareas, cuyo fin, temen, sea la privatización.
Carlos Zubillaga Ríos, representante de la Comisión de Comunicación del Movimiento por la Defensa del Parque Papagayo informó que a la fecha, nadie sabe qué es lo que se pretende con la remodelación y advirtió que hay tal opacidad que no se sabe ni lo que se hará ahí, ni cuál será el monto de inversión. “se habla –dijo- de varias cantidades: 400, 600, mil millones de pesos. Y se dice que sí se hará un parque como el de Walt Disney o un estadio deportivo, son rumores porque no hay información oficial”.
Denunció que gente ajena al movimiento defensor pretendió boicotear la marcha que transcurrió de manera pacífica, ya que fueron a las colonias a desanimar a la gente que invitaron, “porque de lo que se trata también, es de rescatar al parque para que sea un territorio de paz en donde niños, jóvenes, adultos y ancianos jueguen, bailen, pinten, realicen un deporte o hagan ejercicio, y que dispongan de su espacio sin costo alguno”.
Otro de los defensores, Juan Cortés Rubio, esgrimió el decreto que crea al parque Papagayo como Establecimiento público de Bienestar Social desde 1993, por obra del entonces gobernador, José Francisco Ruiz Massieu, y recalcó que la única atribución que este documento concede al Jefe del Ejecutivo, es la de nombrar a un director para la administración del parque.
Ante ello, advirtió que de sobrepasar esas funciones, se incurriría en la violación de los derechos humanos de los ciudadanos de Acapulco, lo que los llevaría a recurrir ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
La presidenta de la Organización Estatal de Yoga Deportiva, Guadalupe Guzmán Franco, denunció que el director del parque dio a los locatarios, arrendatarios, y prestadores de servicios que laboran ahí, hasta el día 17 de este mes para levantar sus establecimientos y llevarse hasta el último clavo, sin ninguna garantía de que les reservarán un espacio privado para continuar con su trabajo que es su única fuente de ingresos. “Yo llevo ahí siete años en los que junto con los alumnos de yoga construimos un espacio y unos baños; he cumplido con mis pagos de renta puntualmente y ahora me corre y se niega a firmar un contrato en garantía de que volveré a recuperar mi espacio, en donde personas de la tercera edad se restablecen con la yoga terapéutica, algunos con beca del 100 por ciento y los más con el pago de una cuota mínima”.
Y los que encabezaron la protesta no lo dijeron, pero en los corrillos de la marcha, las voces que se negaban a dar sus nombres señalaron que temen la privatización del parque, “porque de buenas a primeras se empezó a hablar de fuertes empresarios que participarían en la remodelación”. “Dicen que es Carlos Slim”, señalaron.
Carlos Zubillaga dijo no saber nada, pero exigió que el gobernador, Héctor Astudillo Flores; el secretario de Desarrollo Social, Mario Moreno Arcos; y el titular de la Sedatu, Román Meyer Falcón, actúen con transparencia y no levanten la barda perimetral anunciada, “porque impediría ver qué es lo que están haciendo”.
Comentó que lo que se sabe es que el gobierno federal ordenó a la presidenta municipal, Adela Román, desalojar el Ayuntamiento para aprovechar las 22 hectáreas de terreno que pertenecen al Papagayo, cuyo nombre real es Parque Ignacio Manuel Altamirano. Se sabe, agregó, que la inversión para la remodelación se hará a partes iguales entre el gobierno federal y el estatal; pero sostuvo que no hay ninguna comunicación oficial, sino solo notas de prensa.
Por su parte, Juan Cortés Rubio demandó la presentación del proyecto ejecutivo de remodelación del parque en donde se establezcan los lineamientos técnicos, ambientales y de impacto social, para ser valorados, como se debe, en consulta pública por expertos en cada una de las áreas señaladas.
Jorge Guadalupe Saligán Colón, secretario de Organización de Los Guerreros Verdes, agrupación que en 1991 logró la movilización de los acapulqueños que impidieron la privatización del parque Papagayo pretendida por el entonces gobernador José Francisco Ruiz Massieu, arengó a los manifestantes diciendo: “Mi lucha es mi lucha, tu lucha es mi lucha y la lucha del parque ¡es nuestra lucha!”
Durante el trayecto de la marcha, Zubillaga Ríos comentó que el gobernador estaba en Acapulco y les llamaría para tratar el asunto, pero la llamada nunca llegó.
Ni la Pachamama, ni las arengas lograron su cometido: el gobernador del estado, Héctor Astudillo Flores, no los citó, y al final, ya en el parque Papagayo, frente a las oficina de la dirección del inmueble, en donde culminó la marcha al filo del mediodía, su director, Carlos Ortegón, tampoco se encontraba.
Los integrantes del Movimiento por la Defensa del Parque papagayo convocarán a nueva reunión. La lucha -insisten- sigue.