ROGELIO HERNÁNDEZ LÓPEZ /
Si es raro que una iniciativa de reformas a las leyes del trabajo y del Impuesto sobre la Renta proponga que el Estado mexicano reconozca siete derechos para periodistas profesionales. Y hasta sería insólito que -de encontrar sensibilidad suficiente en el Senado- por fin se restauren algunos de los derechos más averiados para miles de colegas, los de tener prestaciones laborales y un salario profesional digno, que dicho sea de paso debería duplicarse y ser de 4.33 tantos del salario mínimo general.
La verdad, ignoro si el senador Emilio Álvarez Icaza y su equipo articularán esas intenciones deliberadamente o el espíritu del documento exhala la formación del doctor en ciencias políticas y su singular trayectoria de promotor de los derechos humanos porque su filo principal apunta a disminuir tres de las seis grandes vulnerabilidades de quienes informamos profesionalmente, lo que incluye restaurar las garantías más averiadas para nosotros en los últimos años: los derechos laborales y al trabajo.
La mayoría, ni siquiera el salario mínimo profesional
Igualmente es novedoso que antes de presentarla al pleno senatorial Emilio Álvarez Icaza pidiera las observaciones y propuestas de una cantidad considerable de colegas en todo el país. El procedimiento y sus intenciones son pioneros y merecen que nos pronunciemos. Aporto datos sobre la precarización.
Dos indagaciones indican que la mayoría de las y los periodistas (así en general) obtienen menos del salario mínimo profesional fijado desde 1990 por la Comisión Nacional de Salarios Mínimos para reporteros y fotógrafos en prensa diaria impresa para todo el país. El monto, entonces, fue equivalente a tres salarios mínimos generales, pero ha ido disminuyendo hasta quedar en de 2.24 tantos en 2020. Y aún así son demasiados lo que reciben menos que eso.
Ese mínimo profesional se convirtió en máximo. Para 2020 se fijó en 8 mil 277 pesos mensuales. (Tal cantidad resulta de multiplicar la base por día de 275.90 pesos por los 30 días del mes).
La empresa internacional Indeed tiene en su sitio web una actualización al 5 de febrero de 2020, con respuestas a la pregunta que lanzó a colegas de México ¿Cuánto se gana como Periodista en México? Y el promedio que el corporativo logró establecer es de 5 mil 295 pesos al mes, equivalentes al 0.64 por ciento del Salario Mínimo Profesional de 2020.
Los promedios mensuales percibidos en las ciudades más importantes son: “Ciudad de México, $6,449; Guadalupe, Zac. $3,241; Guadalajara, Jal. $7,214; Puebla, Pue. $3,232; Monterrey, N. L. $6,121”. Como se ve en ningún caso se supera al mínimo profesional.
Otra investigación de 2015 sobre la Situación laboral del periodista en España, Bolivia, Colombia, Chile y México fue realizada por los expertos colombianos Carolina García Pino, Darlin Ramírez Leyiva y Joselyn Osorio Fonseca.
Allí se asienta que los ingresos de 927 periodistas mexicanos entrevistados eran de un promedio de 6 mil 548.10 mensuales, un poco menos del salario mínimo profesional vigente en 2015.
Estos ingresos equivalían a 345 dólares por mes. Por niveles detectaron que de los periodistas mexicanos el 44% obtenía entre 66 y 330 dólares por mes y el 38% entre 330 y 659.
Esas cantidades contrastan con los promedios de España de 1,700 dólares mensuales aproximadamente; de Chile que oscilaban entre 325 y 814 dólares y hasta de Colombia que eran entonces de 531 dólares mensuales aproximadamente.
Duplicarlo
En la iniciativa de Álvarez Icaza se citan trabajos del periodista especializado Roberto Fuentes Vivar que con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indica que en el sector medios de información existen 217 mil 438 trabajadores, de los cuales 73 mil 929 se desempeñan en la informalidad o sea freelance.
“… existe una tendencia hacia la terciarización, es decir a cada vez contratar menos personal que dependa directamente de la razón social de la empresa […] aumenta el trabajo por la vía de los recibos de honorarios o de otras empresas de servicios. Incluso hay un buen número de trabajadores en los medios (alrededor de 6 mil) que no reciben salario.”
Por esas razones y más es que el ingreso magro es la vulnerabilidad más acuciante en buena parte de las y los periodistas profesionales. Por eso sería pertinente que el Senado haga que la proporcionalidad actual de 2.24 aumente a 4.33 tantos del salario mínimo general para periodistas profesionales en general.
De asentarse esa proporción en la Ley Federal del Trabajo, el mínimo profesional obligatorio en todo el país aumentaría de 275.90 pesos diarios a 533.54 por día y para quienes trabajen como Freelance se les pagaría al menos la parte proporcional que sería de 66.70 pesos por cada hora laborada en la generación de sus productos periodísticos.
Con ese incremento, el ingreso mensual mínimo de los periodistas profesionales sería de 16 mil pesos mensuales, equivalentes a 843 dólares por mes (tipo de cambio de 18.98 del 20 de febrero de 2020).
Tal cantidad aun estaría por debajo de los gastos indispensables de un profesionista mexicano y significaría un poco menos de la mitad de lo que obtiene el promedio de las personas periodistas en España.
Los siete derechos
La iniciativa, de recibir el respaldo la mayoría senatorial, reconocería en otra ley federal los siguientes derechos de los periodistas profesionales:
UNO. El reconocimiento del Estado mexicano de que la actividad profesional del periodismo es del interés público. Categoría jurídica de amplia aplicación en otras normas secundarias.
DOS. Reconocimiento legal e institucional de las y los periodistas en la LFT como actores de una función especial para la sociedad.
TRES. Trato especial y más profesional en salarios y prestaciones a un trabajo especial.
CUATRO. Protección de las empresas en misiones o tareas de alto riesgo a su integridad.
CINCO. Garantías para escribir y divulgar con libertad de conciencia.
SEIS. Propiedad como autor y/o autora de obra escrita, gráfica o de tipo electrónico
SIETE. Como derecho laboral profesional, respaldo estatal y/o empresarial para la formación profesional continua.
De aprobarse en las intenciones y contenido, habría avance en otro derecho que debieran tener todos los mexicanos que es el derecho al trabajo. La propuesta de créditos fiscales para realizar la función periodística facilitaría que sean contratados con menos dificultades, pero sobre todo impulsaría la creación de cientos de pequeñas empresas periodísticas no lucrativas para que puedan acceder a los créditos fiscales y, de paso al poner el requisito de producir contenidos propios y diferentes ayudaría a pluralizar las fuentes y la información de interés público.
Como colofón hay que referir que de las seis grandes vulnerabilidades que padecen las y los periodistas (las que facilitan las agresiones y maltratos) tres de ellas serían disminuidas de aprobarse esta iniciativa: las vulnerabilidades ante empleadores por salarios y prestaciones no profesionales, y que además no protegen ante agravios, ni facilitan capacitación permanente; ante malas prácticas de gobernantes, donde se incluyen las autoridades del trabajo; y ante nosotros mismos, por la precarización y la subsecuente escasez de la capacitación continua.
Colegas, revisemos esta iniciativa que circula entre algunos de nosotros y actuemos. Existen en ambas cámaras del Congreso de la Unión, por lo menos otras siete que desde 2015 quieren cambiar la ley del trabajo, pero ninguna como esta, que pone en paralelo los derechos que necesitamos como trabajadores con los derechos profesionales mínimos para poder cumplir con nuestra función social, especial para la sociedad, de informarle profesionalmente.
La iniciativa se puede ver en: https://www.facebook.com/notes/rogelio-hern%C3%A1ndez-l%C3%B3pez/proyecto-del-senador-emilio-%C3%A1lvarez-icaza-que-pone-a-consideraci%C3%B3n-de-las-y-los-/10157084873121446/