* Proteger la salud y seguridad en el lugar de trabajo en zonas rurales es esencial para luchar contra la propagación de la pandemia, proteger a trabajadores y garantizar la seguridad alimentaria * Presentan una guía con orientaciones dirigidas a la prevención y la mitigación en explotaciones agrícolas en la región.
REDACCIÓN /
Ciudad de México, 12 de mayo de 2020. La OIT presentó una nueva guía con orientaciones para la prevención y mitigación del Covid-19 en explotaciones agrícolas de América Latina y el Caribe, con el objetivo de proteger a trabajadores que corren un alto riesgo de contagiarse, lo cual incluso podría afectar la seguridad alimentaria de algunos países.
La Oficina Regional de la OIT, la Oficina de México y Cuba y la iniciativa Fondo Visión Cero (VZF) diseñaron la “Guía práctica para la prevención y mitigación del COVID-19 en la agricultura” para abordar el impacto de la pandemia en un sector con altos niveles de informalidad y un acceso limitado a los servicios de salud y de protección social.
“Priorizar la salud y seguridad de mujeres y hombres que trabajan en el campo es más importante que nunca. En este caso hemos puesto el foco en la agricultura, un sector de vital importancia que provee de alimentos e insumos a toda la población”, señaló Rodrigo Mogrovejo, Asesor Técnico Principal de VZF para la Oficina de México y Cuba.
El documento advierte que debido a la rápida propagación del COVID-19, en las zonas rurales los trabajadores agrícolas “corren un alto riesgo de contagiarse, de caer en la pobreza y de tener mayores dificultades para recuperar sus medios de vida durante el período de recuperación”.
Además del impacto social que puede causar el contagio en el campo, la guía recuerda que “el suministro de alimentos es una actividad esencial y crítica que debe garantizarse especialmente en estados de emergencia sanitaria”.
Las orientaciones de la guía están dirigidas a trabajadores (mujeres, hombres, permanentes, temporales, jornaleros y migrantes), empleadores y empresas de otros sectores vinculados a explotaciones agrícolas grandes, medianas y pequeñas, cooperativas y explotaciones familiares.
La guía se aplica a todos los trabajadores y trabajadoras “cualquiera sea su condición de contratación, y cumple con los principios de igualdad y no discriminación”, destaca el documento. Por otro lado, las recomendaciones son aplicables más allá del lugar de trabajo y “se extienden en forma genérica a las viviendas y medios de transporte” hacia los centros de trabajo.
La guía destaca medidas de prevención y mitigación orientadas a: control de acceso, higiene personal, procedimiento de limpieza y desinfección de instalaciones, procedimiento de limpieza de superficies potencialmente contaminadas, personal susceptible o vulnerable, transporte y traslado de trabajadores y manejo del estrés.
También se incluyen una serie de recomendaciones para reaccionar cuando haya casos sospechosos o confirmados de COVID-19 en una explotación agrícola, comenzando por la de no presentarse en el lugar de trabajo para evitar contagios y proceder con medidas de atención, aislamiento y desinfección.
“Los lugares de trabajo serán decisivos para hacer frente a la pandemia del COVID-19, y esa relevancia será aún mayor cuando empiecen a disminuir las medidas de confinamiento y comience a retomarse la actividad productiva, también en las zonas rurales. Las medidas de prevención efectivas y eficientes serán esenciales para detener los contagios”, dijo el especialista de OIT.
“Es importante recordar que el sector agrícola junto a la ganadería, la silvicultura y la pesca representan más del 25% del empleo total a nivel mundial”, resaltó Mogrovejo.
De manera adicional, la guía ofrece se complementa con cápsulas audiovisuales y una serie de cartillas descargables con mensajes didácticos, para reforzar las recomendaciones dirigidas a las y los trabajadores y facilitar su difusión en el sector agrícola.