GABY CARMONA ASTUDILLO /
Acapulco, 17 de junio de 2020.
Guerrero siempre ha sido clasificado como una entidad problemática, pareciera que su sello distintivos fuera el conflicto.
En estas tierras del sur, en donde el más cobarde lleva por nombre Vicente Guerrero y el más ignorante se llama Ignacio Manuel Altamirano, sus hombres y sus mujeres son de mecha corta.
Aquí en estas tierras del sur, hombres y mujeres están listas y listos para pelear por ganar primero la candidatura de sus respectivos partidos y después la gubernatura del estado en 2021.
Panistas, perredistas, morenistas y priistas están enlistados ya para cuando el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana en Coordinación con el Instituto Nacional Electoral den luz verde para echar andar la maquinaria electoral.
Los nombres de los protagonistas están a la vista de todos: Félix Salgado Macedonio, Manuel Añorve Baños, Adela Román Ocampo, Evodio Velázquez Aguirre, Mario Moreno, Héctor Apreza, Luis Walton póngalo usted en el orden que prefiera, todos ellos y ella deben tener conocimiento de la grave situación que habrá de enfrentar el ganador de la contienda.
Mientras, el electorado observa con lupa a cada uno de estos participantes, sabedores de que Guerrero no es un toro sencillo de domar.
Y es que Guerrero tiene su propia historia, tan llena de conflictos guerrilleros, de narcotráfico, de grupos armados y una compleja problemática de violencia hacia sus mujeres y la violencia que genera la grave inseguridad pública que se vive, la que ni el Covid 19 fue capaz de reducir o exterminar, por el contrario, las mujeres fueron las más violentadas.
Quienes aspiran a gobernar el estado de Guerrero deben tener el carácter bien firme, los pies bien puestos sobre la tierra para que con determinación puedan hacer frente a todos los males que la entidad viene arrastrando, no solo en violencia, desaparición de jóvenes, sino en el grave problema de marginación y pobreza que registra la entidad.
Una tarea nada sencilla ni fácil, quien aspire a gobernar Guerrero deberá hacerlo con alto sentido social y con perspectiva de género, quienes lleguen al poder deberán estar del lado del pueblo y no a favor de las elites, esas que tanto daño le han hecho a la gente más pobre del estado.
Guerrero requiere de un gobernante que no se asuste ante la primera amenaza o se hinque ante el primer temblor, Guerrero requiere de un hombre o una mujer de carácter firme y decidido a dar todo por la entidad que quiere gobernar.
Los nombres están ahí: Félix Salgado Macedonio, es el que encabeza todas las encuestas, tiene aciertos y desaciertos, él se ha declarado listo para encabezar este enorme reto.
En segundo lugar, está el priista Manuel Añorve Baños, un personaje de claroscuros pero no se le puede negar su habilidad para escalar en la política y colocar a sus incondicionales dentro de la estructura de gobierno, desde donde tiene el control de lo que pasa en la entidad. Manuel destaca por sus dotes negativos, y los priistas lo ven con cierto recelo.
Adela Román Ocampo tiene a su favor el carácter fuerte y difícil para la negociación, como alcaldesa ha sido criticada por sus adversarios por la forma de gobernar. Sin embargo, como edil ha tenido aciertos en programas sociales y de acercamiento con la gente menos favorecida.
Luis Waltón, Evodio Velázquez, Mario Moreno Arcos, Pablo Sandoval y muchos otros esperan pacientemente que en sus partidos políticos deshojen la Margarita para saber con exactitud si el dedo o la negociación política habrá de favorecerles, por lo pronto, ahí están haciendo lo suyo. Veremos qué pasa.
