* El único pago que hemos recibido, es el que hizo al iniciar la obra, dice el director de la paramunicipal
* Los condóminos pactan con la empresa una revisión a los casos que han generado la inconformidad, y el retiro de una demanda que interpuso por el plantón
REDACCIÓN /
Acapulco, 03 de septiembre de 2020. Fue necesario que pasaran siete años y que hubiera un plantón de protesta, para que, personalmente, el director de Capama, José Ramón Aysa Neme, acompañado de funcionarios de primer nivel de la dependencia, notificaran legalmente a los representantes de la desarrolladora Opción Paquimé, SA de CV, sobre un adeudo de alrededor de 7 millones de pesos que la empresa no ha cubierto, que es la causa por la cual los vecinos no pueden contratar el servicio con la paramunicipal.
Con esta acción comenzó el procedimiento legal para hacer efectivo el cobro del adeudo.
Los hechos ocurrieron poco antes del mediodía, en el interior de la unidad habitacional Pedregal de Cantaluna, ubicada en la zona poniente de Acapulco, cuando el funcionario acudió a una mesa de trabajo acordada con los condóminos, quienes llevaban dos días con un plantón instalado en el acceso principal.
Por parte de Opción Paquimé estuvieron el gerente general Roberto Malvido, así como Hugo Cuesta y Joaquín Serrano, y su abogado Rodolfo Ruiz Arriaga; y de Capama, aparte del director, estuvieron el director del área Comercial, Andrés Manzano, y Jurídico, Álvaro Marcelo Chamú.
Durante la reunión hubo intercambio de planteamientos. El director explicó que Capama solo recibió un pago de Opción Paquimé, cuando inició la obra y se le autorizó el uso de la toma para hacer la obra, por lo que habría un pago de 3,500 pesos mensuales de saneamiento y 17 mil por una toma de agua, que nunca se hizo y llegó a sumar los 7 millones de pesos; dijo que se instaló un medidor para contabilizar el consumo, y al segundo mes este medidor ya había sido alterado.
El representante de la empresa Roberto Malvido, exhibió un acuerdo por parte de la empresa, donde se establece que a partir de agosto de 2018, sin pago del adeudo, Capama asumiría la contratación con los vecinos, a lo que Aysa Neme replicó que ese acuerdo es contrario a la normatividad, y lo firmó el director cuando la administración pasada estaba por terminar. Dijo no tiene validez, y se fincaría responsabilidad contra el director que lo suscribió por establecer un quebranto a la dependencia.
“Aquí lo que se pasó son las fechas de respeto y de pago. Yo creo que hay un asunto de malos manejos por lo que no se ha llevado esto a una regularización. No puede ser posible que aunque haya un servicio malo, no pueden reclamar porque no tienen los derechos de proceso y se siga manejando esta situación”, dijo Aysa Neme.
En consecuencia, el director procedió a notificar legalmente a la empresa del adeudo, como primer paso para resolver el problema. Los representantes de la inmobiliaria recibieron la notificación, y acordaron una reunión esta misma tarde con funcionarios de la paramunicipal para revisar sus cuentas y tratar de llegar a un acuerdo.
Posteriormente, ya sin los funcionarios municipales, los representantes de la empresa se reunieron con los representantes de las mesas directivas de las distintas secciones de la unidad habitacional y acordaron resolver los cuatro puntos principales de los quejosos. El primero de ellos fue que la empresa retiraría la demanda que interpuso contra el representante de la etapa I, Miguel Otero Astudillo, a quien responsabiliza de la movilización.
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A partir de la próxima semana, comenzarán mesas de trabajo para resolver los temas de la iluminación en la vía pública, la recolección de basura, y la reparación de los vicios ocultos en las viviendas. Estos acuerdos quedarían formalizados con la firma de la minuta y alrededor de las 6 de la tarde, se podría levantar el plantón que por tercer día consecutivo se realiza en el acceso de la unidad habitacional.
