* Nació en la lucha social siendo víctima de violaciones a derechos humanos, resalta Hipólito Lugo
REDACCIÓN /
Acapulco, 13 de enero de 2021. La luchadora social Micaela Cabañas Ayala, hija del jefe guerrillero Lucio Cabañas, se integró a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) como directora de Área en la Oficina Foránea de Guerrero.
A través de un comunicado, el organismo destacó que Micaela Cabañas proviene de la lucha social, nació en ella siendo víctima de violaciones de derechos humanos, por lo que “con su apoyo y su perfil de acercamiento a organizaciones civiles, colectivos y a víctimas, desempeñará su encomienda con sensibilidad humana, pues resulta indispensable involucrar a las víctimas en los procesos de protección, promoción y observancia de los derechos humanos, como lo contempla el Plan Estratégico Institucional 2020-2024 de esta CNDH”.
El visitador de la CNDH en Guerrero, Hipólito Lugo Cortés, expresó que “por ello me congratulo de su llegada a esta oficina, para sumarse en este compromiso con los derechos humanos, fortalecer la capacidad institucional y para refrendar nuestra convicción de estar cerca de las víctimas, conforme a la misión que tiene la titular de este Organismo Nacional, como siempre lo hemos hecho, en una entidad federativa de múltiples contrastes políticos, sociales, culturales y económicos”.
Ahora lo que sigue, dijo, es consolidar esta reestructuración en toda la CNDH y llevar a cabo las modificaciones correspondientes que estimo deben partir de la propia constitución federal, su ley reglamentaria y al propio Reglamento Interno con el fin de adecuar esta estructura y optimizar los recursos con los que cuenta el organismo.
Refirió que desde el 16 de noviembre de 2019 la presidenta de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra, inició una reforma radical del organismo, para dar paso a una nueva y auténtica defensoría del pueblo frente a los abusos del poder y de las violaciones a los derechos humanos; y un proceso de reestructuración para optimizar las capacidades, recursos y procedimientos existentes.
Recordó que en Guerrero en los últimos 50 años se han perpetrado graves violaciones a los derechos humanos, como en la época de la denominada Guerra Sucia, con desapariciones forzadas, ejecuciones arbitrarias o extrajudiciales y tortura; los casos de Aguas Blancas, la masacre de El Charco, y la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa días 26 y 27 de septiembre de 2014, o bien los hechos que dieron origen a las sentencias que ha emitido la Corte Interamericana al Estado Mexicano, en los casos de Rosendo Radilla Pacheco, Inés Fernández Ortega, Valentina Rosendo Cantú, Teodoro Cabrera García y Rodolfo Montiel Flores, entre otros, que incluso han incidido en reformas al marco normativo doméstico.
“El universo de atención de esa Oficina en Guerrero representa un reto, si consideramos que tan solo la población total en el estado es de 3 millones 533 mil 251 personas, de la cual el 19 por ciento corresponde a población indígena que asciende a 681 mil 615 habitantes; y se vuelve más complejo, pues también se conocen de casos de varios estados del sur del país”, señaló.