CITLALI CALIXTO /
El pasado 25 de enero, el presidente Andrés Manuel López Obrador compartió la noticia de que Vladimir Putin, presidente de la Federación Rusa, había autorizado enviar 24 millones de dosis de la vacuna Sputnik V para inmunizar a las y los mexicanos contra el Covid-19 en los próximos dos meses. Sin duda, anuncios de este tipo emocionan, pues significan un acercamiento al anhelado descenso en la curva de contagios y de fallecimientos por este virus.
No obstante, observo con preocupación cuestionamientos a la eficacia de la vacuna Sputnik V fundamentados, no en la ciencia, lo cual sería muy válido, sino en argumentos xenofóbicos. Observo a opositores del gobierno actual rechazar fehacientemente la vacuna rusa únicamente por ser rusa. La senadora de Acción Nacional, Lilly Téllez, ha sido quizás el más claro ejemplo de estas desafortunadas e indignantes declaraciones.
Utilizo dichos términos con responsabilidad y a reserva de incluso quedarme corta. La realidad es que nos enfrentamos a un panorama adverso donde el debate político tendría que hacerse con seriedad y respeto. En ese sentido, es inconcebible reproducir fake news, que además legitiman discursos xenofóbicos sin fundamento. La misma embajada rusa tuvo que desmentir, con justa razón, los señalamientos hechos en contra de la vacuna.
Así, me permito compartir algunos datos del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya: la vacuna Sputnik V cuenta con una eficacia de 91.4%; su aplicación requiere de dos dosis con un costo menor a 10 dólares en los mercados internacionales; y tiene requerimientos de conservación menos extremos que los de la vacuna Pfizer. Además, ya se encuentra entre las 10 primeras vacunas candidatas a ser aprobadas por la Organización Mundial de la Salud. Incluso en Argentina esta es la vacuna que ya se está aplicando, por lo que el mismo subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, fue a conocer y observar el proceso.
En ese sentido, es posible señalar que, una vez aprobado por Cofepris, la vacuna Sputnik V ayudará a inmunizar a 12 millones de mexicanas y mexicanos. No obstante, el hecho de que la oposición continúe esparciendo información malintencionada que busca un fin político-electoral, terminará por tener consecuencias fatales. La oposición requiere reflexionar la ética detrás de estas declaraciones y redireccionar su estrategia electoral. Después de todo, no es la ideología partidista lo que está en disputa, es la salud y vida de millones de mexicanos.