RAÚL SUÁREZ MARTÍNEZ /
Chilpancingo, 07 de agosto de 2021.
En el ejercicio de gobierno que viene, encabezado por Evelyn Salgado Pineda, actualmente gobernadora electa, se anuncia un periodo interesante y, para algunos, preocupante, con los medios de comunicación.
Sin duda alguna el modelo de trabajo que a nivel nacional está desarrollando el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, presidente constitucional de México en relación al trato que se le está dando a los medios de comunicación en general, se va a replicar en el estado de Guerrero, es decir no se hará uso del recurso público del recurso que maneja el gobierno del estado para ensalzar la figura de la gobernadora en turno o de alguno de los funcionarios de primer o de cualquier nivel, el recurso se utilizará de manera moderada para dar a conocer las actividades u obras que en general esté realizando el gobierno y para algunas acciones de emergencia o de información importante a la población.
Los anuncios espectaculares o de promoción serán desechados. Así como también el pago de favores a los medios de comunicación que, como méritos en campaña, estén tratando de cobrar al gobierno del estado.
Hace unos días, en una plática de café un grupo de compañeras y compañeros, externaban su preocupación porque varios de ellos y otros que conocen reciben apoyitos del gobierno en turno. Y en su mayoría de quienes están en este caso es prácticamente su manera de vivir, su sustento, el ingreso que ellos pueden tener.
Sabedores de que esta práctica de pagar para que no me pegues o pagar para que ensalces mi figura se va a terminar en este sexenio, muchos de estos presuntos trabajadores de los medios de comunicación o algunos que han hecho su página en redes sociales y que solamente publican a ese nivel, están bastante preocupados por cuál va a ser su futuro económico, obviamente entienden que ya no tendrán cabida en el presupuesto público porque esas prácticas van a ser desterradas.
La crisis que viene para varios de estos personajes va a provocar la desaparición tal vez de algunos medios que funcionarios pagaban para que les pegaran, pero que no trabajaban la información veraz y objetiva, en este periodo van a desaparecer o cuando menos van a restringir la manera de cómo venían operando a nivel público aquellos pseudo analistas, articulistas o columnistas que imaginaban y creaban realidades que algunos miembros del gobierno o candidatos les compraban a ojos cerrados aun cuando la realidad les demostraba que todo aquello que manejaban como escenarios probables nunca de los nunca se materializaron en favor de quienes les pagaban. A estos oráculos fallidos va a ver desaparecer sus apoyos.
Los gobiernos priistas contribuyeron a que esta crisis para algunos terminal, se desarrollara, su manera de tener contentos o cuando menos pasivos a un buen número de dueños o trabajadores de los medios de comunicación, fue la de dar dádivas en todos los aspectos y formas y así poder tenerlos comiendo en la palma de la mano. Esto, repito, es un ejercicio que tiende a desaparecer con el nuevo gobierno, con la nueva manera de trabajar la comunicación pública y sobre todo la comunicación emanada de las instancias gubernamentales aquellos que logren adecuarse a estos nuevos tiempos sobrevivirán y tendrán que informar objetivamente a la población para así ganarse de nueva cuenta la preferencia del público y en su mayoría tener los ingresos suficientes de la venta de su material.
