RAÚL SUÁREZ MARTÍNEZ /
Chilpancingo, 21 de agosto de 2021. Han pasado tres periodos de gobierno y cuatro gobernadores, si tomamos en cuenta que el asesinato de Armando Chavarría Barrera sucedió durante el mandato de Zeferino Torreblanca, sospechoso de ser el actor intelectual de dicho magnicidio; los cuatro años de Aguirre Rivero que no hizo nada por esclarecerlo, si tomamos en cuenta que Rogelio Ortega suplió a Aguirre en el último año más los seis de Astudillo que tampoco hizo nada, tenemos los cuatro gobernadores que por omisión, desinterés o conveniencia, no hicieron nada de nada.
La afrenta principal hacia la familia con el tiempo se hace más grande. En casos como este, el tiempo no cura todo, por el contrario, el dolor por el ser querido perdido se hace más grande. El otro círculo de interés son los amigos y colaboradores que han estado exigiendo justicia, y que al igual que los familiares, no ven ningún avance real.
La sociedad en general pareciera que es la menos importante para los gobernantes, porque no solo es el caso de Armando Chavarría el que queda en el limbo, son cientos, miles de asesinatos, aunque no tengan trasfondo político-social.
Sin embargo aún y con la ineptitud de gobiernos anteriores, pareciera que esto ya no importa, hoy sin que signifique una esperanza a muerte o una confianza ciega pareciera que el nuevo gobierno que va a encabezar Evelyn Salgado Pineda, gobernadora electa, tendría el beneficio de la duda, la Cuarta Transformación tiene una deuda histórica no con el caso Armando Chavarría, tiene una deuda histórica con la sociedad guerrerense, la cual está agraviada, huérfana de justicia desde la guerra sucia implementada por el régimen neoliberal priista y que en los dos periodos que supuestamente gobernó el PRD tampoco tuvieron respuesta positiva al reclamo de justicia.
La gobernadora electa tiene el compromiso con este rubro, pero de manera urgente.
A nivel nacional, el discurso de Andrés Manuel López Obrador, presidente constitucional de la Republica, manejó el tema de la corrupción neoliberal, que sí es uno de los temas neurálgicos de la sociedad, pero en Guerrero, a pesar de vivir una terrible corrupción en las esferas de gobierno, es la injusticia que vive la sociedad el tema que permea y por mucho.
Esperemos el arranque del nuevo gobierno, esperemos que haya sensibilidad al dolor de los guerrerenses.