* Es un sector que está mostrando su crecimiento, pero no paga impuesto sobre hospedaje, dice el secretario
ROBERTO RAMÍREZ BRAVO /
Acapulco, 03 de enero de 2022. El secretario de Turismo de Guerrero, Santos Ramírez Cuevas, anunció que el gobierno del estado está muy cerca de concretar la regulación de la oferta extrahotelera, pues indicó que es un sector que ha demostrado su crecimiento en los últimos años en las temporadas turísticas pero que no paga el impuesto sobre hospedaje.
En una conferencia de prensa donde dio a conocer los resultados de la temporada turística, el funcionario estatal señaló que al menos se empezará a aplicar la regulación a los condominios y casas que se anuncian en Internet.
Ramírez Cuevas informó que durante la temporada que está por concluir, con un corte hasta el 2 de enero, hubo una derrama económica total en el estado, de 6 mil 768 millones 509 mil 072 pesos; en Acapulco fue de 5 mil 572 millones 128 mil 459 pesos; en Ixtapa-Zihuatanejo, de mil 115 millones 192 mil 912 pesos; y en Taxco, de 81 millones 187 mil 700 pesos. En promedio, indicó, el gasto diario por persona fue de 3,865 pesos.
La ocupación hotelera general del estado fue de 66 por ciento y unos 840 mil turistas visitaron el estado, señaló.
Dijo que en esta ocasión se utilizaron nuevos mecanismos de medición en encuestas para determinar el gasto promedio de los visitantes y obtener la derrama, y entre ellos se incluyó a la “oferta inmobiliaria” conocida como extrahotelera, compuesta por casas particulares y condominios que se habilitan para dar un servicio de hospedaje.
“Si anteriormente no se medía la oferta inmobiliaria, es un turista que está presente y que va ganando cada vez más terreno. A nosotros nos permite esta medición, entender que tenemos un tema de regulación en esta parte y que tenemos que atenderlo”, señaló.
El secretario estuvo acompañado por el director de Turismo municipal de Acapulco, David Abarca Rodríguez; por el dirigente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas (Aheta), Alejandro Domínguez Avereyra; por el director del Fideicomiso de Promoción Turística (Fidetur), Manuel Negrete Arias; el representante de Canirac Acapulco, Enrique Castro Soto; Nelly Mejía Cienfuegos, de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Pie de la Cuesta; Levi Williams Manzanárez, de la Asociación Mexicana de Agencias de Viaje (Amav) Guerrero; y el director de Protección Civil Municipal, Efrén Valdez Ramírez.
En su informe, Ramírez Cuevas destacó que durante la temporada turística de fin de año hubo saldo blanco, es decir, no ocurrieron incidentes que lamentar, salvo el caso de la isla de la Roqueta, donde ocurrió una riña entre meseros y turistas.
Explicó que se aplicaron encuestas para determinar las diferentes circunstancias que generó la temporada turística, así como campañas de prevención en materia sanitaria para evitar contagios. Precisó que un dato que generaron las encuestas es la definición del gasto diario promedio, que hace cinco años no se actualizaba y que se establecía para todas las temporadas del año, aumentándole solamente el factor de inflación.
No obstante, explicó que hay tres temporadas: la baja, media y alta, y cada una tiene variaciones de precios según la demanda. “No puedes aplicar el mismo monto de gasto promedio de un turista que utilizaste hace cinco años, pero, además, durante todo el año; nada más el precio de una cena en la Condesa, o el acceso sin cena a una barra libre, estaba (en diciembre) en 700, o en 800 pesos sin cena, y llegamos a ver la cena de Año Nuevo hasta en 3,100 o 3,500 pesos por persona en un solo evento. Entonces, sin duda, el perfil del turista es diferente, el comportamiento de gasto es diferente en cada temporalidad”, señaló.
Además, dijo, se tomó en cuenta el factor de estadía en las encuestas, para no repetir en el conteo a un turista que estuvo tres días, por ejemplo.
Con esos datos, dijo, en Acapulco hubo 243 mil 290 turistas que pernoctaron en hoteles, 11 mil 521 lo hicieron en condominios de tiempo compartido, y 258 mil 496 lo hicieron en la “oferta inmobiliaria” conocida en otros tiempos como oferta extrahotelera. “Autobuses completos ya se quedan en casas; camionetas tipo Van o Sprinter se están quedando en casas o departamentos; este efecto no se tenía tan detectado como ahora”, señaló. Dijo que fue mucha la gente que llegó y se hospedó en casas y departamentos, al grado de superar al número de turistas que se queda en hotelería.
“Es una situación grave, sí, pero también la vamos a buscar regular. Eso sí queremos que hoy se vayan con esta información (dijo a reporteros y hoteleros presentes): estamos a muy poco de regular, quizá no al 100 por ciento, pero sí la que ofrece legalidad, la que es digital. Estamos a punto de regular este tipo de hospedaje, ¿por qué? Porque tenemos una gran cantidad de personas que ahí no están pagando el Impuesto Sobre Hospedaje. Entonces estamos con los ojos muy puestos para empezar a que este tipo de perfil de empresas o inmuebles, contribuyan con sociedad, con el estado, para tener mejores condiciones para promoción y de recursos para mejorar infraestructura”.
El secretario explicó que cada temporada tiene diferente gasto promedio, porque no es lo mismo una temporada baja que una alta. Reconoció que en diciembre hubo precios muy elevados, pero fue por la misma demanda, y puso como ejemplo el conflicto en La Roqueta, de un pleito entre turistas y meseros justamente por el precio. En hospedaje, ejemplificó, el promedio fue de 612 pesos por persona, pero hubo algunas habitaciones detectadas en 3, 500 y algunas en Diamante, de 6 mil, y los tiempos compartidos “fueron exorbitantes y aun así hubo gente que los pagó”.
Sobre esto, Levi Williams, el representante de la AMAV, aclaró que con la aplicación de estos precios elevados “se comprueba que no es necesario abaratar nuestro producto”, que es algo que suelen cuestionar los críticos en el sentido que Acapulco solo es un destino para turistas que traen sus propios sándwiches. Dijo que se puede cobrar bien para no bajar la calidad.
De acuerdo con las cifras dadas a conocer por las autoridades, la temporada que está por concluir (termina el 6 de enero), alcanzó el nivel de algunos momentos de la de 2019, que fue mundialmente la de mayor crecimiento, y superó definitivamente a la de 2020, que fue el año de la pandemia.
Ramírez Cuevas dijo que ante la posibilidad de que hubieran ocurrido contagios por haber abierto la actividad turística (con la hotelería al 80 por ciento como límite, por ejemplo), las autoridades del estado se preparan para dar atención a quienes puedan haber contraído la covid 19, y reconoció que hubo algunos establecimientos que no siguieron suficientemente los protocolos sanitarios. Sobre este punto, Soto Castro había denunciado precisamente este incumplimiento de algunos negocios y pidió que haya mayor vigilancia para aplicarlos.