REDACCIÓN /
Chilpancingo, 15 de septiembre de 2022. La Secretaría de Protección Civil Guerrero mantiene en vigilancia a la Depresión Tropical 13-E, la cual se localiza la tarde de este jueves al sur de las costas del Estado de Oaxaca, incrementando la posibilidad de lluvias intensas a torrenciales para los próximos días en gran parte de nuestro estado.
Ante este pronóstico, el gobierno del estado, a través de la Secretaría de Protección Civil, activó los protocolos de difusión, alertamiento y prevención, a fin de que se puedan extremar las medidas de precaución necesarias y evitar riesgos de desastres a causa de las lluvias.
La Depresión Tropical Trece-E, la tarde de este jueves se localiza a 400 kilómetros al sur – sureste de Puerto Ángel, Oaxaca, continuando su desplazamiento hacia el noroeste, de manera paralela a las costas mexicanas.
Para el estado de Guerrero, a partir de la tarde y noche de este jueves, se prevé la ocurrencia de lluvias puntuales fuertes con descargas eléctricas, rachas de viento y la posible caída de granizo en las partes altas.
Los actuales modelos de pronóstico, establecen que en las próximas 72 horas, el sistema estará acercándose a la costa de Guerrero, ocasionado riesgo de lluvias de intensas a puntuales torrenciales de 150 a 250 milímetros, afectando las regiones Costa Chica, La Montaña, Acapulco, Centro, Costa Grande y la parte alta de la Sierra, principalmente.
Se recomienda a las autoridades de los tres órdenes de gobierno y población en general, mantenerse informados sobre la evolución y trayectoria de este sistema meteorológico, el cual podría tocar tierra el próximo sábado en las costas de Guerrero.
También se prevé la manifestación de oleaje de dos a cuatro metros de altura, así como la intensificación de los vientos de 70 a 90 kilómetros por hora.
El gobierno del estado recomienda extremar las medidas de precaución necesarias, no propagar rumores y mantenerse informado con fuentes oficiales.
Ubicar zonas seguras, rutas de evacuación y el refugio temporal más cercano, mantener vigilancia sobre el comportamiento del caudal de ríos y arroyos, pero, sobre todo, evitar cruzarlos para prevenir accidentes.
Así como alejarse de laderas inestables con riesgo de deslaves o derrumbes, vigilar el comportamiento de los escurrimientos que pudieran presentarse en zonas bajas, así como tener precaución con el riesgo de caída de árboles, espectaculares y tendido eléctrico.