*Exigen que se aplique todo el peso de la ley contra quienes terminaron con su vida, después de quitárselo a sus padres adoptivos
FLOR MIRANDA | API GUERRERO /
Chilpancingo, 30 de enero de 2023. Entre lágrimas, globos, flores y aplausos, ayer domingo despidieron a Byron, quien fue brutalmente asesinado a golpes por su padrastro y bajo el consentimiento de su madre.
Pobladores de Coyuca de Benítez lloraron la tragedia, cometida contra el pequeño de 8 años de edad, quien, a decir de los presentes, descansará en el lugar donde fue feliz, rodeado de las personas que lo aman.
El cuerpo de Bayron llegó al estado de Guerrero desde Monterrey, a donde había sido obligado por su madre biológica a mudarse hace 5 meses.
Fue en la colonia Lázaro Cárdenas de la población de Coyuca de Benítez, en Guerrero, donde los niños de su escuela, su familia adoptiva y su maestra esperaban despedirlo. Entre un amargo llanto, recriminaron lo sucedido.
Pidieron todo el peso de la ley contra quienes lo golpearon tan salvajemente, y terminaron con su vida.
Antes de trasladarlo al panteón le rindieron un homenaje póstumo en la que fuera su escuela primaria Alfredo V. Bonfil, en donde sus amigos rodearon su ataúd y se despidieron de él.
Byron Omaet era un niño de 8 años de edad, feliz, hasta que fue golpeado por su padrastro de tal forma que le fracturo sus brazos y le causo traumatismo craneoencefálico.
Byron fue abandonado desde pequeño por sus padres biológicos, por lo que una familia de Coyuca lo adoptó. Con ellos vivió hasta que en el mes de septiembre de 2022, su madre biológica volvió por él y se lo llevó, pese a que el pequeño se negaba a ir.
La familia adoptiva no pudo hacer nada para que el pequeño se quedara en Coyuca, pues su madre alegó tener los derechos sobre la custodia del menor. A partir de entonces no supieron nada de él, hasta que hace unos días recibieron la llamada de que el menor estaba internado en un hospital. (www.apiguerrero.net)