*Para Camilo
“De los primeros pasos depende en toda la empresa el éxito final”
Vicente Riva Palacio.
GEOVANNI MANRIQUE PASTOR /
Acapulco, 28 de mayo de 2023.
Hace un par de años, después de la entrega al público de volúmenes que constituyen la edición de 21 para el 21 –que consiste en una selección muy amena de libros de distintos autores para entender, desde el sabor de la buena lectura, los procesos que han dado forma a la nación que somos-, tuve la oportunidad de estar cerca de Paco Ignacio Taibo II y me motivé preguntarle cuál consideraba que era –para él- la mejor biografía escrita sobre el general Guerrero; sin pensarlo mucho, me contestó que era Vicente Guerrero, El carácter de José Mancisidor.
La pregunta tuvo su origen en mi deseo por conocer un poco más allá de los aspectos biográficos que conocí años atrás a través de la pieza literaria que Raquel Huerta-Nava, en su muy meticulosa novela histórica El Guerrero del alba, aborda sobre Vicente; y que es resultado de una investigación documental exhaustiva a través de su correspondencia y sus manifiestos.
Aunque la verdad fue también porque, más allá de esa lectura, no tenía alguna otra referencia sobre trabajos biográficos acerca del general y había quedado entusiasmado por conocer más detalles de nuestro prócer, además de que la biografía como género ocupa una de mis preferencias literarias y de mis más estimadas filias.
A pesar de que existe suficiente documentación sobre su origen, proceder y carácter, así como su valiosísima aportación política y militar en la consolidación de la independencia de México en un momento tan confuso como el que le correspondió hacer frente junto con otras y otros patriotas republicanos, Vicente es de los liderazgos del movimiento revolucionario de independencia de nuestra patria que durante mucho tiempo fue tratado injustamente por la historia oficial.
Si bien es cierto que la biografía de Mancisidor sobre el general Guerrero había sido editada con anterioridad por Grijalbo en 1955 y en 1970; y después, en 2019 por la Secretaría de Cultura, en 2020 el Fondo de Cultura Económica volvió a editarla y reimprimirla en 2021, lo que permitió renovar la difusión de este texto que, si bien es modesto por su extensión, no escatima su riqueza por la acuciosidad con la que son abordados aspectos biográficos relevantes de nuestro prócer.
Gracias a esa vocación del Fondo, de recuperar, para las y los mexicanos, una importante parte de nuestra memoria histórica a través de un número significativo de obras de distintos géneros, tenemos una muy buena oportunidad de conocer -con merecida justicia- momentos olvidados y hasta suprimidos por el ancient regime, historia oficial que con el afán de justificar su legitimidad construyó un mito fundacional de nuestra República en el que quedaron proscritos momentos, procesos y actores que, bajo una interpretación diferente, cambian diametralmente la sustancia de nuestra patria, de lo que fuimos y por lo que somos; ese es el caso de la biografía de Mancisidor sobre Guerrero, que nos ofrece una interesante interpretación en clave política, tanto de los últimos años de la lucha por la emancipación de nuestro México, como de las vicisitudes en los primeros años de la nación independiente -de sus contradicciones y fragilidades-, a través de la biografía de nuestro querido, admirado e inmortalizado Guerrero.
Así como por fortuna contamos con la biografía de Mancisidor y la novela histórica de Raquel Huerta-Nava sobre la vida, acciones militares y obra política de Vicente Ramón Guerrero, existe un importante caudal de trabajos de igual talla, que podrían formar parte de un acervo literario que mediante el trabajo editorial constituya una colección guerrerense, que nos permita -a través de la lectura- recuperar para la memoria de nuestras jóvenes generaciones, los orígenes de estas tierras surianas así como la contribución de mujeres y hombres en cada uno de los procesos de transformación por los que nuestra Patria ha transitado.
Ojalá pronto, aprovechando la inigualable oportunidad que el momento nos lo permite, nuestras instituciones culturales y educativas den continuidad al vínculo que se ha establecido para instituir un Fondo Editorial Guerrerense que haga más accesible la lectura para nuestras y nuestros jóvenes guerrerenses, particularmente para quienes por sus carencias económicas, difícilmente tendrían posibilidad de acceder a un libro y una buena y agradable lectura.
Doctorante en Ciencia Políticas y Sociales, El Colegio de Morelos.
