*La propuesta legislativa de la diputada Leticia Mosso busca garantizar y mejorar la calidad de vida de las mujeres que lideran hogares en situaciones vulnerables
REDACCIÓN /
Chilpancingo, 04 de abril de 2024.- Para establecer y regular los derechos de las mujeres mediante políticas públicas, acciones y programas que ayuden a mejorar sus condiciones de vida y las de sus dependientes, cuando se encuentren en situación económica vulnerable, la diputada Leticia Mosso Hernández presentó una iniciativa de Ley de los Derechos de las Jefas de Familia del Estado.
En el documento que analiza la Comisión de Estudios Constitucionales y Jurídicos, la diputada expone que en algunos casos las mujeres se asumen como proveedoras principales y sostén de las familias, ya sea por decisión propia, viudez o abandono por parte de sus parejas.
“Las mujeres se nombran a sí mismas como jefas de familia porque reconocen que se han quedado al frente del hogar; es decir, han tomado el rol masculino que antes desempeñaba su pareja”, añade.
La legisladora refiere que la mayoría de las mujeres coinciden en que ser jefas de familia implica una doble responsabilidad y una dualidad de roles, la de trabajar y ser madre, lo que se traduce en sobrecarga de trabajo para ellas, porque no solamente tienen que cuidar y procurar a las hijas e hijos en los hogares, sino que deben trabajar para llevar el sustento y cubrir las necesidades del hogar.
Señala, además, que en Guerrero 35 de cada cien hogares reconocen a las mujeres como personas de referencia, lo que significa que son consideradas como jefas de la vivienda, hecho por el cual se debe reencauzar el enfoque de las políticas públicas, para garantizar la incorporación plena de las jefas de familia en el marco del respeto de sus derechos humanos y con la transversalización de la perspectiva de género.
Por todo lo anterior, Mosso Hernández considera importante establecer una Ley de los Derechos de las Jefas de Familia del Estado de Guerrero como un derecho real, irrenunciable e irrevocable, que acompañe de manera permanente a las jefas de familia, lo que sería un buen precedente legislativo para generar en la sociedad esa sinergia en materia de apoyo social, así como mejorar sus condiciones presentes y futuras, y de quienes dependan de ellas.