*El reconocido pintor mexicano Roberto Acuña, conocido como ‘El Pintor Maldito’, deja un legado artístico invaluable para la comunidad artística de Guerrero tras su fallecimiento. Vivió más de 50 años en el puerto.
MARISOL WENCES MINA /
Acapulco, 23 de abril de 2024.- Roberto Acuña Martínez, apodado ‘El Pintor Maldito’, quien formó parte del equipo de pintores de David Alfaro Siqueiros y asistió en los murales del maestro Federico Silva, falleció en Acapulco la noche del 22 de abril de 2024 a la edad de 91 años.
Acuña, nacido en La Barca, Jalisco, y radicado en Acapulco desde hace unos 50 años, dejó una huella imborrable para las personas con la que convivió y en la comunidad porteña. Su dominio de diferentes técnicas y corrientes artísticas, como el arte figurativo y el abstraccionismo, lo distinguió.
Roberto Acuña participó en muchas exposiciones en el Estado de México, en la Ciudad de México, Guanajuato, Alemania y en varias galerías. Tiene actualmente una obra que está en el Polyforum Cultural Siqueiros. Participó también en la mayoría de las exposiciones colectivas del Festival La Nao en Acapulco.
Además de su contribución al arte, Acuña también fue un ferviente defensor de los derechos estudiantiles, participando activamente en el movimiento estudiantil de 1968. Fue profesor en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y en las preparatorias 2 y 7 de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG). Su obra «Génesis», un trabajo muralístico en la Escuela de Ingeniería de la UNAM, es uno de sus trabajos más destacados.
La artista plástica Areli Eunice Gómez Martínez, esposa del fallecido, dijo en un documental realizado por la Dirección de Cultura en el periodo de la ex alcaldesa Adela Román Ocampo, -siendo directora la promotora Malena Steiner que Roberto Acuña inició desde muy niño su pasión por el arte y se trasladó a la Ciudad de México, donde comenzó a trabajar en Bellas Artes como limpiador de pisos. Con el tiempo se fue relacionando con varios pintores del grupo de David Alfaro Siqueiros.
Areli Eunice cuenta en el documental que “El Pintor Maldito”, estuvo vinculado a los movimientos sociales como el del 68, fue maestro en la Universidad Autónoma de México y que siempre fue crítico y no le importaba el dinero, sino el arte. Tuvo la oportunidad de enseñar en la Autónoma de Guerrero también.
Participó en la inauguración de varios murales. El más reciente, de hace 30 años, fue en la UNAM, en la Facultad de Ingeniería, que se llama «Génesis». Se escribió un libro al respecto que narra todo el proceso, no solo la parte técnica y las dificultades para pintar un mural de 8-9 metros de altura, sino también las vivencias cotidianas.
Acuña fue un hombre que vivió intensamente por y para el arte, rememora en el documental Gómez Martínez: “comenzó con el arte figurativo, como pueden ver en muchos de sus desnudos. Amaba el cuerpo de la mujer y los cuerpos en sí. Era un perfeccionista en la cuestión figurativa, pero empezó a incursionar en la cuestión abstracta. Decía que era un entendido de lo que existe, que es la naturaleza ya está, que había que ir más allá”.
Por otra parte, Acuña investigó mucho sobre los grabados y creó unos llamados monotipos. “Era perfeccionista y utilizó el carbón. Manejaba todas las técnicas, pero siempre buscaba innovar para sí mismo porque le interesaba mucho que la obra fuera original”.
Su legado, expresó Areli Eunice es “sobre todo en la cantidad de jóvenes que formó. Fue muy feliz en el ámbito plástico e hizo lo que quiso. Tenía mucha obra que de repente decía que no importaba y se la regalaba a la gente. Mi hija quiere promover su obra en Canadá”.
Fotografías: imágenes del video documental disponible en Roberto Acuña | Perfiles de Guerrero | Artista Plástico – YouTube
