- Carlos Granda Castro, candidato de la alianza, se reunió con los clavadistas de la Quebrada en Acapulco, donde propuso la exención de licencias de funcionamiento para negocios locales, la promoción de inversiones en proyectos de infraestructura y la creación de nuevos atractivos turísticos.
- Criticó la gestión actual y prometió «ordenar la casa» para mejorar la imagen de Acapulco ante los turistas
REDACCIÓN/
Acapulco, 22 de mayo de 2024.- Los clavadistas de la Quebrada hoy escucharon de viva voz los proyectos de diversificación turística que tiene el abanderado de la alianza, Carlos Jacobo Granda Castro, para el puerto de Acapulco.
Durante su diálogo Granda dejó en claro que no cobrará licencias de funcionamiento a los negocios, «porque es joder más a la economía de Acapulco» tras el paso del huracán Otis.
Agregó que, por el contrario, buscará darles mejores condiciones a los empresarios fomentando la inversión en proyectos como la rehabilitación de la Plaza de Toros Caletilla y la construcción de un estadio de básquetbol de clase internacional, «ya hay inversionistas interesados en entrarle, para traer turismo deportivo»
También habló sobre la extensión de nuevos atractivos como la Plaza Comercial las Hamacas y en esa misma zona un parque de diversiones, la amplificación de los camellones de la Costera, la construcción de nuevos miradores en la Escénica y la edificación del Museo del Mar, donde antes estaba Mágico Mundo Marino, el Maribús y el teleférico, «ya tenemos platicas con Grupo Carso».
Carlos Granda dijo que es lamentable que vengan pocos cruceros al puerto y que el poco turismo que nos visita sólo tenga como opción un paseo hacia la Cruz de Trouyet, pasando por una Costera sucia y abandonada.
«Es bonito hablar y decir vamos a hacer esto, pero si no barremos nosotros, si no limpiamos nuestra casa, qué cara le vamos a mostrar al turismo», criticó.
El candidato recalcó que la candidata de Morena y actual alcaldesa con licencia ha gastado 13 mil 500 millones de pesos y no ha ayudado en nada a la zona de la Quebrada, «vean como está todo abandonado, todo apestoso a orines, es la verdad».
Por lo que propuso primero «ordenar la casa» para poder enviar un mensaje a los turistas: que en Acapulco hay un presidente que sabe ordenar, que estamos con semáforos, con luminarias y con zonas vigiladas; conmigo tendrán un amigo que estará de todo pendiente».