ISAAC FLORES PINEDA /
Acapulco, 26 de mayo de 2024. Los ex candidatos de la alianza Fuerza y Corazón por Acapulco conformada por el PRI, PRD y PAN, Carlos Granda, y de Movimiento Ciudadano, Yoshio Ávila, son en este momento infractores electorales.
Así lo resolvió la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) por considerar que ambos participaron de manera simultánea en dos procesos internos en busca de la candidatura a la alcaldía, algo ahora prohibido por la normatividad electoral.
El órgano electoral federal, después de una queja interpuesta por la candidata Abelina López, ordenó al Instituto Electoral de Participación Ciudadana de Guerrero (IEPCGro) revocar los registros como candidatos de Granda y Yoshio porque consideró que estos políticos violaron flagrantemente la llamada Ley Antichapulín, debido a que participaron tanto en el proceso interno de Morena como también en el de Movimiento Ciudadano, en el caso de Yoshio Ávila; y el del PRD que en el caso de Granda le permitió ser siglado como candidato de la alianza Fuerza y Corazón por Acapulco que el partido del sol azteca conforma con el PRI y el PAN.
En vez de responder jurídicamente, ambos optaron la salida fácil, la de acusar a Abelina López de querer sacarlos de la contienda como si ella fuera el TEPJF o tuviera la influencia suficiente para dictarle a los magistrados federales lo que deben decidir. Ignorancia pura la de los infractores.
La ecuación es sencilla: si ellos no hubieran cometido la infracción de la ley electoral, los magistrados no habrían tenido argumentos para emitir la polémica sentencia.
Pero siempre lo más facil es buscar a los culpables mirando hacia los lados. Si en verdad Granda y Yoshio quieren saber quién es el responsable de que hoy estén a la deriva, solo deben pararse frente a un espejo. Ahí estará.
Son solo ellos los responsables de que les hayan quitado la candidatura y quizá sus asesores, que no les advirtieron a tiempo para subsanar cualquier anomalía.
Es sorprendente que a Granda, siendo un hombre, según él, de experiencia y resultados, lo hayan cogido desprevenido en este asunto, pero es más inverosímil que a Yoshio Ávila con todos sus títulos académicos y la preparación que presume, lo hayan sacado de la contienda con tanta facilidad.
Tanto Granda como Yoshio fueron víctimas de su ambición e ignorancia, como lo habría dicho este domingo Félix Salgado al opinar sobre el tema.
Ahora tanto la alianza Fuerza y Corazón por Acapulco como MC tendrán solo dos alternativas: una es apelar la decisión del TEPJF buscando revertir el fallo, y la otra es sustituir a los, en este momento, ex candidatos impugnados. Esto último tendrá que hacerse de cualquier forma si el fallo no se revierte en breve.
Si no recuperan sus respectivas candidaturas será una buena lección para todos los chapulines políticos que en tiempos electorales brincan de un lado a otro creyendo que no habrá consecuencias.
Del otro lado de la calle no podría haber un mejor panorama. Está circunstancia favorece a la alcaldesa con licencia Abelina López que parece caminar entre rosas rumbo a la reeleción.
Pero pese a que tiene una ventaja tan amplia y aunque parece ir por la libre, es momento que Abelina López se muestre magnánima y revele ante los acapulqueños su visión de estadista. No es momento para el escarnio ni la burla, menos para los discursos que ahonden la división.
Como decía Martí, es el momento que Abelina ofrezca una rosa blanca para los crueles que le quisieron arrancar el corazón con que vive.
Lo que sería correcto en este caso es hacer un sincero llamado a la unidad a todos los adversarios para trabajar en torno al desarrollo del puerto de Acapulco, que sin lugar a dudas requerirá de todos para renacer.
Faltan siete días para la elección, unos largos siete días para una y parecerán un suspiro para quienes tienen el reloj en contra.
Nos leemos en breve, desde las entrañas de la información, dentro del Caballo de Troya.