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ROBERTO RAMÍREZ BRAVO /

Acapulco, 03 de junio de 2024.
Claudia Sheinbaum Pardo se convertirá en la primera mujer en la historia que gobernará México. Asume un gran compromiso con el pueblo de México, con su historia y con Latinoamérica. Y en ese contexto, Guerrero será, otra vez, uno de los grandes actores en este proceso.
De acuerdo con las cifras del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE), al mediodía de hoy lunes 03 de junio, Claudia Sheinbaum (Morena, Verde, PT) llevaba una ventaja prácticamente irreversible frente a su principal opositora Xóchitl Gálvez, que representó al PAN, PRI y PRD.
Pero entonces viene a cuento una interrogante, interesante para los guerrerenses. ¿Cómo deben leerse estos datos de la elección, a la luz del morenismo guerrerense, en el contexto de un estado muy obradorista y con gobiernos emanados de la Cuarta Transformación?
De acuerdo con las cifras preliminares, todavía sujetas a cambios posibles, la población guerrerense aportó cerca de un millón de votos a la candidatura presidencial. Eso tendría una explicación primero en el reconocimiento que el pueblo de Guerrero tiene hacia el presidente Andrés Manuel López Obrador y la confianza que tiene en Claudia Sheinbaum como continuadora del proyecto denominado la Cuarta Transformación.
Pero hay otra perspectiva para analizar estos mismos resultados desde un ámbito local. ¿Cuál fue el papel que jugó la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, como la principal figura política en el estado?
Se ha dicho, con marcada insistencia, que las elecciones además de servir para elegir a una persona para ejercer el gobierno, son también un termómetro para calificar a quien se encuentra en ese momento al frente de la actividad gubernamental.
En ese sentido, es como habría de verse la influencia que tuvo la gobernadora Evelyn Salgado en los resultados del domingo. No es que ella haya hecho campaña, porque lo cierto es que no se le vio más que ocupada en gobernar el estado, sino que los tres años de ejercicio gubernamental debieron tener su influencia en la votación favorable para Morena.
Si no, hay que mirar a la jornada electoral también en las elecciones locales que concurrieron el domingo. De acuerdo con los datos preliminares, Morena ganó en municipios que eran bastiones priistas o perredistas, como Iguala, Ometepec, Tecpan, San Marcos, mientras que refrendó otros que estaban en poder del morenismo, como Acapulco, Coyuca de Benítez, e inclusive ganó Taxco, y al escribir estas líneas disputa milímetro a milímetro Chilpancingo; y en materia de diputaciones locales, Morena solo perdió en cuatro casos, por lo que podría decirse que tendrá un férreo control del Congreso local. En diputaciones federales, Morena ganó los ocho distritos electorales, y ganó las dos senadurías por mayoría relativa, por lo que su aportación para el Plan C, que consiste en obtener mayoría calificada en el Congreso de la Unión, ha sido contundente.
Llegar a estos resultados, es algo que no se explica solamente por un fenómeno o acción. Es también el resultado de la calificación que la ciudadanía da a sus gobiernos locales, en particular el estatal.
Y es que, en tres años, Evelyn Salgado ha desempeñado un papel que permea en el ánimo ciudadano. Es la mano suave más firme que ha tenido el gobierno del estado. Suave, que ha permitido manifestaciones a veces pasadas de tono, como los bloqueos, a inicios de su gobierno, en Acapulco, para buscar a una niña desaparecida en las vísperas del Tianguis Turístico; como la toma del edificio Juan Álvarez por los maestros; como la irrupción violenta de comunidades, en Chilpancingo, para tratar de liberar a un capo de la delincuencia recientemente detenido; o como las manifestaciones de normalistas contra instalaciones públicas (la Fiscalía, el Congreso, el Palacio de Gobierno), sin recurrir al uso de la fuerza, por más legítima que esta pudiera ser. Pero una mano firme que ha enfrentado conflictos de esta naturaleza con decisión, hasta desactivarlos sin que el estado enfrente un conflicto permanente.
En Acapulco, la única figura que se puso al nivel del presidente Andrés Manuel López Obrador, en la atención a los problemas derivados del meteoro, fue la gobernadora.
Es importante destacar que, a tres años de gobierno, Evelyn Salgado sigue siendo una persona muy apreciada por la ciudadanía, algo que no suele ocurrir con los gobernantes,
Si se mira el tema de la elección en este contexto, habría de reconocerse que hubo dos factores importantes en juego: por una parte, el reconocimiento y agradecimiento a López Obrador, y por la otra, el refrendo ciudadano a la gestión de Evelyn Salgado.
Guerrero ha hecho este domingo una aportación importante a la continuidad del proyecto de la Cuarta Transformación, o la construcción de su segundo piso, como le ha llamado la, ahora sí, futura presidenta Claudia Sheinbaum.
Pero en el contexto de una elección histórica, y de un momento histórico, Evelyn Salgado puede decir que ha entregado buenas cuentas porque, a ella, la votación ciudadana también la alcanza.

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