- Hay reducción en número de refugios temporales, “pero aumenta la calidad”, señala el titular de la dependencia
REDACCIÓN LA PLAZA /
Acapulco, 11 de junio de 2024. El secretario de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de Guerrero, Roberto Arroyo Matus, calificó como grave el aumento de hectáreas siniestradas por incendios forestales respecto al año pasado pues, dijo, son más de 30 mil hectáreas de diferencia.
Respecto a los riesgos que corre la población ante la temporada de lluvias, expresó que a pesar de la disminución en el número de refugios temporales (35 habilitados), ahora tienen las condiciones adecuadas para salvaguardar la integridad de quienes hagan uso de ellos.
El secretario informó que actualmente hay 12 incendios activos en Guerrero, con la posibilidad de que la cifra aumente a 14. Aunque el número de incendios ha disminuido desde los 45 simultáneos registrados en semanas anteriores, la cantidad de superficie afectada es alarmante. Arroyo Matus estimó que entre 110 mil y 120 mil hectáreas han sido consumidas por el fuego, lo que representa un aumento de casi 30 mil hectáreas en comparación con 2023.
El personal involucrado en la respuesta a estos desastres ha sido de aproximadamente 975 elementos desplegados a nivel estatal, incluyendo las fuerzas armadas. Este esfuerzo conjunto, señaló el funcionario, ha permitido triplicar la fuerza de tarea disponible para combatir los incendios.
El secretario también señaló la importancia de la capacitación especializada para enfrentar estos riesgos, ya que se trata de actividades de alto riesgo. Por ello, se ha hecho un llamado a la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y otras instituciones para coordinar una respuesta efectiva.
En cuanto a los refugios temporales, especificó que la reducción fue de 80 a 35 en Acapulco. Sin embargo, estos refugios están equipados para atender a la población en caso de emergencia, subrayó, ofreciendo alimentación, agua potable, atención médica y apoyo psicológico.
Finalmente, el secretario mencionó que se están realizando esfuerzos para limpiar los escombros que aun quedan en los lechos de los ríos como el Camarón luego del paso del huracán Otis y entregar recursos como tinacos a las familias afectadas, con el apoyo financiero del gobierno estatal y bancos internacionales.