Compartir

•             Si no hay una respuesta complementaria del Estado “difícilmente este trabajo va a poder mantenerse”, aseguró el sacerdote Filiberto Velázquez, director del Centro Minerva Bello

•             Reconocerá la UAGro a más de 13 mil firmantes de acuerdos de paz en Colombia

MARISOL WENCES MINA /

Acapulco, 24 de julio de 2024.- El obispo de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, destacó la importancia del diálogo con la delincuencia organizada en Guerrero, pero señaló que este diálogo a menudo se malinterpreta; mientras que el director del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello, el sacerdote Filiberto Velázquez, agregó que este diálogo necesita una respuesta complementaria del estado para mantenerse.

González Hernández señaló que, respecto al diálogo con grupos de la delincuencia organizada en Guerrero con el objetivo de buscar la paz, «todavía hay mucha privacidad, se malinterpreta, hay resistencias para dialogar con el crimen organizado. Por eso estamos muy atentos a los procesos de paz de Colombia, que nos pudieran asesorar a México para esos diálogos, sobre todo con el crimen organizado que está muy dentro de toda la nación y en muchos sectores de verdad no hay libertad, está todo como coludido, entonces los diálogos no los tenemos, se hacen muy privados y hasta se malinterpretan».

Por su parre del padre Filiberto declaró que “por más que los obispos, los sacerdotes interpelen a estos sectores, si no se ofrece a nivel del Estado una respuesta complementaria a esto, difícilmente este trabajo va a poder mantenerse o este tipo de acuerdos» para disminuir la violencia.

Estas declaraciones de los clérigos se realizaron en el marco de una conferencia de prensa virtual para anunciar el Primer Encuentro Internacional de Procesos de Paz en América Latina y el Caribe a realizarse la semana próxima en Colombia.

En la misma conferencia, se anunció que la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) entregará en ese encuentro reconocimientos a quienes firmaron los diálogos por la paz en Colombia. Se trata de 13 mil 598 hombres y mujeres que firmaron acuerdos de paz en 1990 y 2016. Estos reconocimientos, denominados «Medalla para la Paz», son un símbolo de paz que se asemeja al Premio Nobel de la Paz, externó el responsable de la Cátedra de Cultura para la Paz en México de la Universidad Autónoma de Guerrero, César Augusto Pérez Gamboa.  Los reconocimientos, dijo, se entregarán en ocho regiones del país, donde se llevarán a cabo encuentros regionales para dialogar con los firmantes.

Además, la UAGro ofrecerá oportunidades educativas, desde preparatoria hasta doctorados, a las personas reconocidas. La UAGro, subrayó Pérez Gamboa, considera que “la educación para la paz es esencial para fortalecer estos procesos de paz”. El próximo año, la UAGro también entregará estas preseas en Centroamérica y continuará su trabajo en América Latina, adelantó el universitario y externó que la UAGro convoca a todos a unirse en el diálogo y a generar proyectos de formación educativa y permitir una metodología que fortalezca la construcción de la paz.

El sacerdote Filiberto Velázquez, director del Centro de Derechos Humanos Minerva Bello y el responsable de la Cátedra de Cultura para la Paz en México de la Universidad Autónoma de Guerrero, César Augusto Pérez Gamboa. Imágen: captura de pantalla.

El Primer Encuentro Internacional de Procesos de Paz en América Latina y el Caribe, abundó César Augusto Pérez es un esfuerzo conjunto entre la iglesia, la universidad y las autoridades del estado “para encontrar soluciones que contribuyan a la construcción de la paz”.

La Embajadora de México en Colombia, Martha Patricia Ruiz Anchondo, quien también participó en la conferencia virtual, habló sobre la estigmatización de los movimientos guerrilleros en Colombia y la necesidad de reconocer sus esfuerzos por la paz. Según la embajadora, los acuerdos de paz firmados por estos grupos han sido para el beneficio de Colombia y su pueblo, pero lamentó que, a pesar de la firma de estos, “hay 428 personas asesinadas de firmantes de paz, o sea, la gente que ha firmado la paz es perseguida políticamente hasta el asesinato, y nos parece una barbaridad porque ¿cómo es posible que estén matando a los firmantes de paz cuando ellos lo que quieren es construir un país mejor?”.

Compartir:

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here