- Hace dos años presentó la denuncia “y ni siquiera hubo una respuesta”, dice Wendy Alanís, activista que acompaña a la demandante
- El agresor también golpeó a su hija menor de edad con un bat
ROBERTO RAMÍREZ BRAVO /
Acapulco, 06 de noviembre de 2024. Olga es una mujer que no vive en su domicilio en la Alta Icacos. Desde hace dos años, relata, fue despojada por su propio hijo, quien la sacó de manera violenta y la tiene amenazada de muerte.
En una conferencia de prensa realizada a las puertas de la Fiscalía Regional en Acapulco, relató que interpuso una denuncia ante el Ministerio Público, pero no ha habido ninguna respuesta. La razón por la que el caso no ha avanzado ni tantito, es porque, dice, en la agencia del Ministerio Público el personal asegura que no va a seguir adelante y luego abandonará la queja.
La activista en derechos de las mujeres, Wendy Alanís, que acompaña este caso desde Chilpancingo, relató que hay pruebas -entre ellas un audio de whatsapp- de las amenazas de muerte que el acusado lanzó a su madre, sin embargo, el personal de la Fiscalía le pidió a esta que lleve ese audio en una USB y como Olga no sabe usarla, todo está detenido.
La mujer afectada señaló que el 20 de marzo de 2022 interpuso la denuncia contra su hijo Antonio David, ya que fue golpeada y amenazada por él “y no me auxiliaron como yo quería”. Señaló que el hijo es drogadicto y delincuente, ex convicto, y siempre la ha amenazado.
Desde esa fecha, dijo, vive fuera de su casa, en una colonia vecina, con su nieta de nueve años, la cual es hija justamente del agresor. Relató que antes, Antonio David golpeaba a su esposa, la madre de la niña, pero un día la esposa lo abandonó, y entonces él volcó su coraje contra ella.
Relató que cuando acudió a la Fiscalía, le revisaron los golpes, la mandaron con la psicóloga, pero luego todo se detuvo.
Él habita actualmente la casa de ella, y se pasea por la colonia, mientras ella no puede regresar, señaló.
Después de que las dos mujeres dieron la conferencia de prensa, se presentó personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y entonces se les permitió el acceso a la Fiscalía, para revisar el caso.
Olga señaló que está pidiendo que la policía lo saque de la casa, que lo encierren, y que se le otorgue a ella la guardia y custodia de la niña, ya que, en una ocasión, cuando estaba violento, él golpeó a su hija con un bat. Wendy Alanís dijo que la Fiscalía no quiere atender las amenazas, pero reaccionará cuando el hijo mate a Olga; y recordó que en la dependencia le entregaron una tarjeta para que pudiera llamar en caso de necesidad. Olga lo hizo, pero nunca nadie contestó el teléfono que estaba inscrito en la tarjeta.
