* Ante reporteros, Leticia Castro Ortiz aseguró no contar con ninguna protección, pero el Ayuntamiento se la dio desde el 1 de julio
REDACCIÓN /
Acapulco, 27 de septiembre de 2018. Desde el 1 de julio, un día antes de las elecciones, la ahora síndica electa, y a partir del próximo domingo, síndica de Gobierno en funciones, contó con protección policial otorgada por el Ayuntamiento de Acapulco.
De acuerdo con un oficio obtenido por La Plaza, suscrito por el director de la Policía Auxiliar Preventiva, Arturo Brito Morán, la síndica electa contaba o contaría con al menos un elemento asignado para su protección, el cual estaba equipado con una pistola calibre 9 milímetros Pietro Beretta, con dos cargadores y 30 cartuchos, detallados en el oficio.
En el texto se manifiesta que el elemento asignado estará como custodio de la licenciada “Leticia Castro Ortiz, Síndica de Gobernación Municipal del H. Ayuntamiento de Acapulco de Juárez”, a pesar de que el 1 de julio, cuando se emitió, todavía no se realizaba la elección.
En días pasados, la síndica electa acudió a una sesión de la Comunidad Politécnica de Acapulco, y ahí denunció que era mentira la versión que había dado a conocer la alcaldesa electa Adela Román Ocampo, en el sentido de que había recibido amenazas en la Secretaría de Seguridad Pública del municipio, y estimó que esa mención era en realidad una estrategia para justificar al equipo de seguridad ostentoso, caro, y que lastima al pueblo.
-¿Cuenta con seguridad, ya sea de la Marina, policía federal, militar o escoltas? –se le preguntó en ese momento.
-No, no cuento con ninguna seguridad, no traigo. Yo camino en las calles, todavía uso transporte público, yo no tengo ningún problema. Como cualquier ciudadano salgo a hacer mis actividades cotidianas. Yo no tengo ningún tipo de seguridad.
“Quien realmente debe estar con ese séquito de seguridad es el pueblo, me queda claro”, señaló.
-¿Usted no va a llevar seguridad?
-No, yo no debo nada, yo simplemente voy a trabajar. En dado caso de que a mí se me dé la indicación de que debo llevar seguridad, lo haré, pero en una forma discreta.
Ese martes, Castro Ortiz llegó a hotel Copacabana, donde se reuniría con la Comunidad Politécnica, caminando y sin ningún guardia.