ROBERTO RAMÍREZ BRAVO /
Acapulco, 01 de febrero de 2021.
Hay indicios -suficientes como para no tomarlos en cuenta- de que la batalla por la alcaldía de Acapulco en estas elecciones, será un asunto de mujeres.
En el PAN, en el PRI, en Morena, son voces femeninas las que están levantándose y reclaman un espacio que por naturaleza les correspondería, pero que ahora además está avalado por la ley electoral.
Aunque todavía hay varones que se niegan a soltar el poder a sus compañeras, la realidad es que en este caso, en los tres partidos, quienes llevan la delantera son ellas.
En Morena, por ejemplo, compiten tres mujeres empoderadas. Las tres ya levantaron la mano y dijeron que buscarán esa posición. Son las diputadas federales Rosario Merlín y Abelina López Rodríguez, y la alcaldesa Adela Román Ocampo, quien sería la primera en buscar la reelección.
Las tres han sido compañeras de viaje en diferentes momentos, y si bien han tenido sus diferencias, finalmente son amigas de muchos años. Rosario Merlín ha sido diputada local y dos veces diputada federal, fue presa política durante el gobierno de Vicente Fox cuando la entonces Procuraduría General de la República sembró armas en su domicilio para quitarla de la defensa de los colonos de la colonia Fuerza Aérea. Ha caminado a ras de tierra durante muchos años y ha hecho equipo con organizaciones sociales como la OCSS o la Comverdad, los colectivos de búsqueda de desaparecidos, entre otros.
Abelina López, ligada al ex gobernador Zeferino Torreblanca, cuyo voto a favor promovió a través del PT en la elección local de 2018, es también una persona con una amplia base social. Su principal fortaleza es la gestoría, que le ha permitido, como ella misma lo dice, “con cargo o sin cargo” llevar beneficios a sus seguidores.
En desdoro de ambas está el hecho de que tienen poca presencia en otros sectores menos populares, como los empresarios, por ejemplo.
Adela Román Ocampo gobierna Acapulco, lo cual representa un tercio del padrón electoral en el estado. Es cierto que su gobierno ha tenido altibajos, pues ha enfrentado retos muy fuertes y añejos, como el problema del agua y la inseguridad, sin embargo ha actuado y, por ejemplo, el índice delictivo en el municipio ha disminuido de manera sensible; logró cosas impensables, como terminar el adeudo millonario con el Infonavit, lo que permitió a los trabajadores municipales volver a tener acceso al crédito a la vivienda, y la liquidación del adeudo con la afianzadora Libertad, que los tenía en el buró de crédito, y el pago del adeudo millonario al SAT que tuvo inmovilizada las arcas municipales, e inclusive debe considerarse un mérito de esta administración la forma en que se operó el impuesto predial, pues a pesar de la campaña negativa de algunos regidores para hacerla ver como un aumento del gravamen, en realidad permitió la doble partida de generar el ingreso necesario al municipio y al mismo tiempo evitar al contribuyente un pago mayor.
En el PRI, que ya se veía postulando otra vez a Ricardo Taja Ramírez, de pronto apareció en el escenario y con mucha fuerza, una mujer: Julieta Fernández Márquez. Economista, ex diputada local, y ex diputada federal muy echada para adelante, es una persona que ha trabajado por años a ras de tierra en las colonias. Fue la única priista que en 2015 se alzó con el triunfo en Acapulco, en una posición que disputó palmo a palmo, y finalmente le ganó, a Abelina López, en el distrito 4 federal. Es dentro del tricolor una de las pocas figuras femeninas que por sí misma están destacando con miras a esta elección, y dentro de ese partido representa una especie de bocanada de aire fresco frente a la desgastada figura del PRI.
El Partido Acción Nacional parece decantado esta vez en favor de otra mujer: Luisa Fernanda Fontova. Es una joven muy activa que hace labor social desde hace tiempo a través de una asociación civil. Aunque ha tenido militancias previas en otros partidos, en el PAN la consideran un activo propio, porque su padre, el economista Luis Fontova Román, fue por mucho tiempo un panista connotado que tuvo una intensa participación en la campaña de Enrique del Rayo Montes de Oca, quizá la campaña más exitosa que se recuerde en el blanquiazul. A Luisa Fontova los panistas la recuerdan de niña caminando entre sus filas.
Aunque las mujeres han conquistado por derecho propio su participación en la política, y los partidos ahora están obligados legalmente a aplicar la paridad de género en todas sus postulaciones, lo cierto es que los hombres se esfuerzan para evitar dejarles el poder. En Morena, por ejemplo, la dirigencia nacional dio el criterio de que en municipios y distritos se aplicará el género igual que en 2018, y por tanto en Acapulco toca otra vez mujer, hay algunos varones que están dando otra batalla en estos momentos por cambiarlo para poder apuntarse ellos en la candidatura. Es el caso de Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros y del externo Luis Walton Aburto, que de aspirar a la gubernatura, ahora buscan la alcaldía.
El PAN parece no tener mayor problema en ese sentido y todo indica que será Fontova su candidata; pero en el PRI todavía falta dar una batalla por el género, y luego vendrá la medición frente a la candidatura del PRD que la representa hasta ahora un hombre, Víctor Aguirre Alcaide.
Lo que puede observarse finalmente, es que las mujeres están dispuestas a tomarse en serio su participación en la política y en la conquista del poder público.