* “Usaré mi reinado para seguir siendo ejemplo; todos podemos ser ejemplo”, dice Vanessa Ponce de León
REDACCIÓN /
Vanessa Ponce de León es activista pro migrantes. En Guanajuato, de donde es originaria, forma parte del centro de rehabilitación Migrantes en el camino, y encabeza un proyecto para ayudar a hijos de jornaleros agrícolas de Guerrero que llegan a ese estado en busca de trabajo en los campos agrícolas.
Desde el sábado, a sus 26 años de edad, es la primera mexicana en coronarse como Miss Mundo, en el certamen celebrado en la ciudad de Sanya, en China.
Junto con ella, en la final, quedaron la tailandesa Nicolene Pichapa Limunskan, que terminó segunda, así como a las aspirantes de Bielorrusia, Jamaica y Uganda.
“Usaré mi reinado para seguir haciendo lo mismo que hago desde hace tres años, es decir, seguir siendo un ejemplo, porque todos podemos ser un ejemplo. El mundo necesita un cambio y ayudar no es tan difícil”, comentó la modelo mexicana al recibir la corona.
¿Y qué hace la mexicana?
Según la agencia española EFE, Ponce de León estudió Comercio Internacional y tiene un diplomado en Derechos Humanos. Además, es directiva de un centro de rehabilitación para mujeres llamado ‘Migrantes en el Camino’, y también es oradora del Instituto Nacional de la Juventud.
Con la fundación Na Vili, que busca ayudar a los hijos de jornaleros agrícolas de Guerrero, asesora también a los padres para que puedan poner en regla los papeles de sus hijos y puedan tener acceso a servicios públicos como educación y salud.
También es aficionada al voleibol y la pintura.
Ponce de León consiguió el premio en una gala celebrada por novena ocasión en territorio chino, sucediendo en el trono a la india Manushi Chhillar, ganadora en 2017, quien le entregó la corona.