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RAFAEL TREJO   /

 

Acapulco, 04 de octubre de 2020.

Hace unos años Emilio Pacheco, poco antes de su fallecimiento, fue distinguido con el premio Príncipe Asturias, ahí leyó un discurso trascendental.

En esencia decía más o menos así: los poetas de la antigüedad recogían de la gente sus historias y sentires, les daban forma poética y las difundían. Eran la voz popular, lo mismo en Grecia que en Europa con lo juglares y más aún, con los corridistas mexicanos.

Eran los portadores de las noticias populares. La voz de quienes no tenían virtudes poéticas pero contaban con historias. Recientemente perdimos a uno de ellos, Oscar Chávez. Hoy, continuaba, los poetas se alejaron de esa fuente y cantan para sí mismos, piezas bellas, bien logradas pero solo expresando sus sentires. Y esta bien pero muy individualmente creadas en un cubículo. El poeta debe volver a su origen y naturaleza, saber escuchar que dice , piensa la gente, traducirla a la forma poética , sea lírica o épica…

Lo anterior adquiere sentido por el duro mensaje de Andrés Manuel López Obrador para los dirigente y aspirantes a liderar Morena, enredados en pleitos palaciegos pensando en ellos y para ellos candidaturas, posiciones, cálculos políticos, negociaciones, acomodos, perdiendo de vista la función esencial de los partidos políticos y cada vez más alejándose del clamor popular en sus necesidades vitales incurriendo en los mismos métodos heredados de PRIAN, desperdiciando lamentablemente un precioso tiempo para apoyar, enriquecer la política de la Cuarta Transformación.

En sus recorridos y andanzas por todo el país, ¿lo han notado?, se para, interrumpe su desplazamiento para escuchar a la gente y sus necesidades para traducirlos en hechos políticos de su beneficio y del país. Mucho tienen que aprender de AMLO y su ideario. El poder de AMLO y su pueblo no resistirá mucho con un partido vuelto una jaula de perros y gatos… las reformas impulsadas como las becas, pensión a ancianos, niños, discapacitados, han logrado, en la unidad, ser elevadas a rango constitucional por su mayoría especial, lo mismo la paulatina recuperación de los bienes de la nación y otras muchas más, pendientes de avanzar pensando el el pueblo y requiere mantener unidad, no en el reparto de posiciones sino en los asuntos pendientes.

La clase política de Morena no está entendiendo el mensaje. Lo estamos dejando solo con el pueblo sin Morena, esta bien pero no es eterno, el tiempo apremia y La necesidades crecen en su complejidad. No, no, ¡son chingaderas! El pueblo apoya mucho espontáneamente pero requiere dirección.

Lamentablemente miramos a aspirantes haciendo campaña disfrazadas de informes, regalando globos, pelotitas, luciendo sus sonrisas de hombres buenos, usando cargos oficiales para promoverse etcétera. O esperando hasta el último momento para renunciar a sus cargos y lanzarse a uno nuevo . En fin, si tanto les gusta esa política priista, váyanse a donde están los conservadores reales. No se disfracen de franciscanos. Patético ver a un viejo político queriendo humillar a un joven aspirante a dirigir Morena por su cara redonda… Regresen al pueblo o váyanse, no estorben.

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