* La violencia no la podrá terminar solamente la Guardia Nacional, dice dirigente
HERCILIA CASTRO /
Petatlán, 11 de diciembre de 2018. Los policías ciudadanos llegaron para quedarse, así lo expresa uno de sus líderes de la Policía Ciudadana Comunitaria de la Costa Grande y Sierra, pues, dice, tienen la convicción de que la violencia que hay desde hace tiempo en la región, no la puede terminar solamente la Guardia Nacional.
Las mujeres manifiestan a través de pancartas su malestar, ya que en las redes sociales se les ha criminalizado, incluso, en un grupo de Facebook se hizo un llamado a desalojarlos: “Gente de Petatlán, es hora de que saquemos a esos comunitarios, no pueden estar aquí, andan armados, hay que echarlos fuera”.
La policía comunitaria o ciudadana, recién surgida hace una semana en Santa Rosa, no es sólo de pobladores de esa comunidad, son todos los pueblos costero-serranos y calentanos los que se han ido organizando en estos meses.
Don Pablo presume que él hizo un corrido al presidente Andrés Manuel López Obrador, apoya a la comunitaria porque es desplazado, y ayer, en la visita de Martín Maldonado de La Mora para disuadir a los comunitarios que se desarmen, denuncio la pérdida de sus bienes.
Es de Plan de Guzmán, en la sierra de Petatlán, su casa y su pueblo fueron quemados por el grupo del Ruso, como le dicen a un capo de la zona y que pertenece, aseguran los pobladores, a la Guardia Guerrerense (GG).
Cuenta que su denuncia no fue aceptada; de ocho que ayer hicieron a Maldonado, sólo aceptaron una, las demás no, porque “que nos faltaba una a, una b, un papel, ¿cómo vamos a tener papeles si nos quemaron las casas?”
Aseguran los inconformes que ya están hartos de que la policía municipal desaparezca a sus familiares, de las extorsiones, la tala ilegal, el abigeato.
Se han conformado en una misma comunitaria adherida a la Upoeg, los municipios de Coahuayutla, Coyuca de Catalán, Petatlán, Zirándaro y La Unión. Sin embargo, se augura el surgimiento de otra más, en Tecpan.
Reclaman que el gobierno está siendo sobrepasado por el narco, por la corrupción al interior de las policías municipales y estatales, y que, el gobernador Héctor Astudillo Flores niega que existe violencia y desesperación.
Luego de acordar con Maldonado en Santa Rosa, que mañana miércoles volverán a hablar, un convoy de ocho camionetas con soldados arribó al lugar, algo que no acordaron, reclamaron los pobladores.
De hecho, el calor de los reclamos aumentó, unos mil comunitarios, entre mujeres y hombres, y ancianos, se opusieron a que entraran al pueblo, pues el acuerdo fue que estarían afuera y no tomarían represalias.
Para las 5 de la tarde, los comunitarios llevaron la acción que harían el domingo, tomar la dirección de seguridad Pública de Petatlán, y lo lograron.
Sin violencia, a pesar de que unos 500 comunitarios arribaron a la cabecera y se preveía un enfrentamiento con los municipales, no se dio.
A partir del hecho, los comunitarios descubrieron que en los aparatos de radio frecuencia, hay comunicación directa de la municipal con el cartel de la GG.
Amenazas, toda la noche las han tenido, como que les será lanzadas granadas para aniquilarlos, pero el líder comunitario aseveró esta mañana: “Aquí llegamos, y no nos vamos”.
Mientras platica, un comunitario recibe una caja de mandarinas, hay gente que aplaude la entrada de la comunitaria y les ha llevado de comer.