“Porque, aunque no lo sepas,
eso yo sí lo sé:
yo sé hacia dónde vamos,
y es esta la palabra:
no sufras
porque ganaremos,
ganaremos nosotros,
los más sencillos,
ganaremos,
aunque tú no lo creas,
ganaremos.”
Pablo Neruda.
MARCOS PAZ GÓMEZ /
Acapulco, 31 de enero de 2023. El pasado lunes 23 de enero, en punto de las 9:30 de la mañana, los miembros de los sindicatos independientes legalmente constituidos y que hacen vida orgánica al interior de la administración municipal se citaron para exigir al ayuntamiento de Acapulco de Juárez que encabeza Abelina López Rodríguez, el respeto a dichas organizaciones, la reinstalación de los 35 compañeros y compañeras despedidos, entablar mesas de trabajo, y el trato de pares para la representación de las y los trabajadores miembros de referidos sindicatos, y en un acto de absoluta dignidad emitieron la Declaración Conjunta donde dieron a conocer el surgimiento de la Alianza de Sindicatos Independientes (ASI).
La pregunta aquí es ¿qué buscan los compañeros y compañeras al organizarse por el respeto de sus derechos?, inmediatamente podríamos hacer otra pregunta, ¿por qué si el ayuntamiento tiene al arcaico, antidemocrático y pestilente SUSPEG, en sus diferentes secciones, estos trabajadores se organizaron para la búsqueda de su dignidad? Y la respuesta es demasiado sencilla, la ley se los permite. Popularmente hablando, la ley laboral permite que un grupo de mínimo 20 trabajadoras o trabajadores se organice y cree una organización que los represente, en pocas palabras la ley les da todas las facultades para optar por ser independientes a las organizaciones anacrónicas y rancias que ya existen.
Lo grave aquí es que las autoridades municipales, crean que son los facultados para reconocer a sindicatos nuevos, en el absurdo total del desconocimiento de la ley creen que, si por cumplir el capricho de los líderes charros y corruptos, los trabajadores dejarán de organizarse.
El ayuntamiento no es ninguna figura legal para decir a quién reconoce o no, pues los únicos que tienen dicha autoridad, valga la redundancia, es la secretaria del Trabajo y Previsión Social, cosa que ya hizo al tener el STOOAEG desde hace 11 años su toma de nota y su registro, y por su parte la Sección 23 del Sindicato Independiente del ayuntamiento la obtuvo a finales de julio del pasado año 2022.
Muchas preguntas sueltas quedan en el aire, volviendo al 23 de enero, porque la presidenta municipal o sus esbirros iniciando por el Secretario General del Ayuntamiento, José Juan Ayala Villaseñor, el subsecretario de asuntos políticos sociales y religiosos, Marcelino Miranda Añorve, priista de toda la vida, o el director de gobernación Ramón Montiel Mejía; quienes mandaron por respuesta rodear el ayuntamiento de Acapulco, ese edificio gris lleno de mapaches, con policías municipales equipados con escudos y toletes, porque en lugar de salir a dialogar, las autoridades se encerraron en su minúsculo palacio y se escondieron.
Las y los trabajadores permanecieron sin realizar ninguna actividad que impidiera o volviera lento el tránsito en la ciudad hasta las 14:30 horas cuando decidieron hacer una parada en la avenida Cuauhtémoc, porque las autoridades no tuvieron la capacidad de resolver en 5 horas, porque cerraron los ojos y se taparon los oídos en un acto total de cobardía. Inmediatamente las y los obreros decidieron salir en caminata a la avenida Costera Miguel alemán, (que dicho sea de paso debería cambiar de nombre y dejar de llamarse como el cachorro de la revolución y mejor optar por renombrarla avenida Juan R. Escudero) y enfilaron a la glorieta de la Diana Cazadora, ahí tomaron por determinación permanecer en asamblea permanente, esperando que alguien del ayuntamiento les recibiera.
En el límite del cinismo, incapacidad o mediocridad, ninguna autoridad del ayuntamiento tuvo el valor o la humildad de hacer acto de presencia hasta las 19:30 horas, ¿en manos de quien está la administración del ayuntamiento que no puede resolver un conflicto que no existía, que el mismo ayuntamiento y sus funcionarios torpes y menores ocasionaron?
¿Por qué mencionar que este conflicto no existía? Haciendo un recuento mínimo, en el organismo público y descentralizado que es CAPAMA (Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco) el STOOAEG o conocido como sindicato Rojo, ha venido luchando por la democratización y obtener los mismos derechos para todas y todos los trabajadores, desde hace 11 años existe como organización legalmente constituida, con su registro y toma de nota, en estos años la sección XXVII del SUSPEG, se ha erigido en el tribunal inquisidor donde persigue a las y los trabajadores que se afilian a este sindicato rojo. Desde mediados de diciembre se dio de baja a un número de trabajadores, todos afiliados al sindicato rojo, sin motivo alguno, el director del organismo se limitó a decir que era un error administrativo y que se restablecería a estos trabajadores en sus puestos de trabajo, todo fue una mentira.
¿Por qué perseguir a las y los trabajadores que se afilian a otro sindicato?, por si el que hace de secretario general en la referida sección XXVII del suspeg no lo sabe, la ley modificada apenas en abril del 2019 permite que en un centro de trabajo existan dos o más sindicatos y como anécdota en ese momento era diputada federal la hoy alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez.
¿Por qué votar una ley que no respetarán?, ¿acaso es posible que hayan votado algo sin saber que era?, ¿es justo que los representantes populares se burlen del pueblo?
Los funcionarios que se apersonaron para tratar de destrabar un conflicto que recordemos no existía, pues si hubieran tenido la capacidad de recibirlos desde las 9:30 a. m. en que se encontraban en las escalinatas del ayuntamiento estos trabajadores, no hubieran tenido que salir a permanecer en la glorieta de La Diana, pero no quedando ahí, el ayuntamiento de Acapulco, como primer paso mandó un grupo nuevamente de policías con equipo antimotines en una clara acción de intimidación y represión a las y los trabajadores y en el colmo del cinismo presentó una denuncia penal ante el ministerio público por ataques a las vías generales de comunicación en contra de los Secretarios Generales de ambos sindicatos independientes.
¿Por qué tuvieron que pasar casi 10 horas para que algún funcionario del ayuntamiento de Acapulco, ese mismo que tanto dice ser de la 4T, pero en los hechos traiciona la Transformación que lleva a nivel nacional el compañero presidente?
Las y los trabajadores presentes se miraban a los ojos y se decían entre sí, “en los cursos de formación sindical que tenemos en el STOOAEG, me comentaron una vez que la historia de la humanidad es siempre una lucha de clases, ahora lo entiendo, nosotros somos los explotados y ellos, el gobierno, son nuestros explotadores, ahora me queda claro que nosotros somos el proletariado, exigir nuestros derechos también es hacer la revolución”.