HERCILIA CASTRO /
Zihuatanejo, 6 de mayo de 2016. A un año de la ausencia del líder del Frente de Organizaciones Democráticas del Estado de Guerrero (Fodeg), expreso político y luchador social solidario con todas las causas, Bertoldo Martínez Cruz sigue dejando esa condición de orfandad para algunos líderes, que piensan, “hace mucha falta”.
Entrevistado al respecto, Manuel Olivares, director del Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón AC, expresó que a un año de la partida de Martínez Cruz, las cosas no han cambiado, pues hay una violencia imparable por el actual gobernador Héctor Astudillo Flores, quien pidió un año de gracia para resolver ese problema.
Señaló que luchadores como Martínez Cruz que mañana cumple un año de su partida “de una pérdida irreparable para el movimiento social”.
Señaló, que, como luchador social, ve con tristeza e indignación que cuando Martínez Cruz vivía, “era capaz de sentarse con las autoridades y que atendieran y que resolvieran las demandas más sentidas de la población”.
Subrayó que, a raíz de la partida de Martínez Cruz, el gobierno ha dividido, cooptado y amenazado a los movimientos sociales.
De los desplazados de La Laguna que por muchos años defendió Martínez Cruz, Olivares señaló que siguen sin resolver sus problemas, pues es molesto e indignante que el gobierno regatee y no garantice la justicia y el derecho a la vida. Además, de que el gobierno está depurando el censo de desplazados ya que no viven en los lugares donde los reubicaron.
Reveló que hay 24 órdenes de aprehensión contra los desplazados, quienes han sido también perseguidos políticos “algo que no queríamos ventilar, pero que es necesario decir, es que parte de los varones, tienen una orden de aprehensión, algunos fueron detenidos, torturados y por eso tuvieron que irse a otros lugares”.
Resaltó que la enseñanza de Martínez Cruz es su ejemplo de intransigencia y mística, pues jamás hubo obstáculo que lo venciera “si tenía que caminar bajo la lluvia, sin comer, para llegar a un lugar, lo hacía”.
Aparte, el dirigente de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg), Acapulco; Walter Añorve Rodríguez, resaltó que la represión a los movimientos y el número de desaparecidos y asesinados, no ha cambiado, así como las agresiones a los luchadores sociales.
Resaltó que los ataques al magisterio son notorios en la represión y en la reforma educativa que lejos de ayudar al docente, viola sus derechos “y vemos ahora una embestida también contra los periodistas”.
“Nuestra percepción en materia de derechos humanos es como se dio a conocer, estamos en una crisis humanitaria que existe en Guerrero, y no han podido responder los gobiernos, al mínimo derecho que tiene todo ciudadano, que es la vida”, reclamó.
Recordó las represiones al magisterio, los compañeros torturados, detenidos, encarcelados y desaparecidos en el intento de la represión a la lucha magisterial, por parte del gobierno neoliberal.
“Podemos decir- de Bertoldo- que su memoria nos impulsa a seguir en la lucha, de cara al pueblo, con el pueblo y para el pueblo. Y que sí hay luchadores conscientes de su pueblo”, dijo Añorve.
Destacó que Martínez Cruz demostró que podía estar en la lucha, aún en el momento más crítico de su enfermedad.
Agregó que cuando conoció a Martínez Cruz, era solo de vista, sin embargo, en 2014 cuando intentaron detener a Añorve, fue el dirigente del Fodeg quien se acercó a él y le dijo: “No tengas miedo, yo te voy a ayudar”.
Y a raíz de entonces, comenzaron la amistad y solidaridad en las causas sociales.
“El comandante Bertoldo vive, sigue vivo en nuestra memoria”, dijo.
La doctora Patricia Batani Giles, integrante de la Organización Democrática de los Trabajadores de la Salud (Odetsa), destacó que Martínez Cruz que también fue médico general y estudió en Puebla, fue preso político en 1995, poco después de la masacre de Aguas Blancas.
“Inclusive, pisó la cárcel, ya ves que estuvo con el Chapo, él lo contaba de muy buen humor, y también era muy bohemio porque nos tocó en algunos plantones ya en la tarde noche llegaba con su guitarra y ahí estaba cantando”, dijo.
La médica rememoró una anécdota en un plantón en Chilpancingo entre una nutrióloga y Martínez Cruz.
“Y una nutrióloga del grupo de Odetsa, en una manifestación, un plantón frente a palacio y empieza a tocar, y le dice la doctora, ay doctor, me va a hacer llorar con esa canción; y Bertoldo le contestó: Pues no será la primera ni la última vez que haga a una mujer llorar”, rememoró Batani.
Agregó que el luchador social y expreso político “hace mucha falta”.
También, la doctora Angélica Narváez quien atendió a Aldo Solano, el normalista que quedó en coma, el 26 de septiembre de 2014 en la noche de Iguala donde desaparecieron 43 normalistas de Ayotzinapa cuyo paradero sigue desconocido, calificó a Martínez Cruz como un hombre que quería ayudar a su pueblo.
Narváez subrayó que uno de los sueños sin concretar de Martínez Cruz, era que hubiera médicos comunitarios en todo Guerrero “ese era su sueño, que hubiera más médicos en las comunidades para salvar vidas”.