RAÚL SENDIC GARCÍA ESTRADA /
Acapulco, 05 de marzo de 2020.
El viernes 28 de febrero del año en curso, se celebró un homenaje a Carlos Montemayor a 10 años de su fallecimiento, y a 40 años de la fundación de la Escuela Superior de Ciencias Sociales, evento convocado por la Escuela Superior de Sociología de la Universidad Autónoma de Guerrero.
En este marco se disertó sobre su novela Guerra en el Paraíso, la novela cumbre, y que a decir de Octavio Augusto Navarrete Gorjón, en su ensayo 30 años de Guerra en el Paraíso, marcó a la Literatura y destaco la prosa magistral de una forma poética, haciendo que los personajes se fundan con la naturaleza, que a su vez parece cobrar vida humana, y que incluso puedan tener sentimientos.
En la mesa redonda se destacó la fuerza poética y estruendosa de la novela Guerra en el Paraíso, que en 1991 obtuviera el Premio Colima de Narrativa, a lo que Navarrete destaca la figura de Lucio Cabañas resurgiendo inevitablemente para irradiar sobre la represión oficial en las comunidades campesinas e indígenas en el estado de Guerrero, y señalando que el texto pasó de ser un relato sobre la guerrilla, de crónicas personales, y lo testimonial a un trabajo sumamente pertinente e importante, que señala la obra, se surgen el contexto de reinvedicacion de la novela histórica, género que se había devaluado cuando se transformó en versión oficial.
A decir de Navarrete Gorjón, la obra en mención se condensa magistralmente en una época de la política mexicana, donde se introduce el tema del Ejército, en el momento que la derrota militar de la guerrilla es inminente, casi al final de su ensayo Navarrete Gorjón, señala que a partir de Guerra en el Paraíso, toda la narrativa posterior tendrá que tomar distancia sin partidismo ni ideologías, para instalar un solo género literario.
El cronista del municipio de Atoyac, Víctor Cardona Galindo, menciona que a finales de la década de los 80, Carlos Montemayor visito ese municipio. Cardona Galindo menciona que él era dirigente estudiantil de la Preparatoria número 22, y que no puso atención en aquel hombre que preguntaba por los acontecimientos de Lucio Cabañas, y señala que Montemayor llegó con los dirigentes de la Coalición de Ejidos de la Costa Grande y subió al Paraíso, rumbo a este destino, paso a visitar a Arturo García Jiménez, quien lo recomendó con Malaquias Celis y en este trayecto viajo a los Pueblitos aledaños buscando información.
Carlos Montemayor estuvo en el Porvenir, subió a los Piloncillos, por eso pudo narrar tan magistralmente la masacre cometida por el Ejercito en esa comunidad, disfrazados de guerrilleros, también subió al Estatal, auxiliado por Leonardo Alcaraz, señalando Guerra en el Paraíso es resultado de una exhaustiva investigación que realiza al actor, Cardona Galindo señala que la novela, nunca la pudo leer completa, ya que cada vez que la empezaba terminaba teniendo terribles pesadillas por las noches, y que esta novela sigue siendo lo mas honesto y lo mas cercano a lo que ocurrió en aquel rincón de la Sierra en los años 70, donde se combatió de manera cuenta la guerrilla que encabezaba el profesor Lucio Cabañas Barrientos.
Cardona Galindo señala que en la novela venían elementos y recuerdos que relacionaba con su infancia, cuando su familia hablaba en secreto por las noches, cuando aquellas obras armadas emergían de la oscuridad exigiendo comida, cuando el ejército impuso un control sobre el abasto de víveres en la población, (cerco de hambre) y cuando faltaba el maíz, cuando no había leche, y que en algunos pasajes de la novela terminaba llorando con mucha rabia, con mucho coraje contenido, que nueve veces compró la novela, que muchas veces la regaló, otra vez la presto y nunca se la devolvieron, leerla nunca pudo, además que muchas personas criticaban la obra, y la señalaban como una mentira, y que en 1998, Jorge Orlando un austriaco que tradujo al alemán Guerra en el Paraíso, lo llevó a la sierra y en el trayecto le platicó la novela, una interpretación maravillosa.
Para finalizar su texto Cardona Galindo, afirma que Carlos Montemayor, comete muchas impresiones geográficas e hístoricas, pero que es una interpretación literaria y honesta sobre el tema y que hasta la fecha es lo mejor y lo mas coherente escrito sobre las guerrillas en Guerrero y la ocupación militar de la sierra en Atoyac en la década de los 70.
