* “No entiendo cómo atacan a una mamá cuya única arma es la manta con la imagen de su hijo”
* El saldo es de dos madres heridas y cuatro estudiantes normalistas, dos de ellos de gravedad, reportan
REDACCIÓN /
Tuxtla Gutiérrez, 16 de febrero de 2020. Mario César González Contreras, padre de uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, no oculta su estupor, mezcla de indignación: “No entiendo cómo es posible que gente cobarde ataque a mamás cuya única arma es la manta con la imagen de su hijo”.
Se refiere a la represión policiaca de que fueron objeto los padres y madres de los normalistas la mañana de este domingo en las inmediaciones de la escuela normal rural Mactutzá, Chiapas, cuando se preparaban para la caravana al sur del país.
De acuerdo con lo denunciado por el comité de padres y madres, alrededor de las 8 de la mañana más de 200 policías chiapanecos, que se desplazaban en tanquetas, arremetieron contra estudiantes de la normal, con disparos de gas lacrimógeno, sin ninguna explicación.
González Contreras narró que tres meses antes, los padres y madres de los normalistas desaparecidos habían anunciado que realizarían tres caravanas, una al norte del país, otra al Bajío y otra a sur, esta última iniciaría en Chiapas y continuaría hacia Oaxaca.
“Nosotros estábamos adentro de la escuela –contó- cuando nos dicen que estaban atacando a los alumnos, salimos para tener un diálogo con los policías, y la respuesta fue criminal, fue cobarde. Fue contundente. A menos de un metro las armas de gas lacrimógeno. A una niña le pegó la bomba, a un licenciado de Tlachinollan le pegó la bomba en un brazo y casi se lo quiebra. No entiendo la porquería de que haya llegado la policía si nosotros nada más veníamos a informar”.
En un comunicado emitido por el comité a través de la plataforma del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, se lee que “a las 8 de la mañana, más de doscientos policías estatales con tanquetas y bombas de gas lacrimógenos se apostaron en la entrada de la Escuela Normal sin explicación válida alguna. Alrededor de las 8 y media de la mañana los Policías sin ningún protocolo empezaron a tirar los proyectiles de gas lacrimógeno hacia los Padres y madres de los 43 y estudiantes Normalistas, la represión duró por espacio de una hora con un saldo de tres estudiantes heridos, dos madres y su nieta de tres años. Dos estudiantes fueron impactados con un proyectil en la cabeza uno de ellos de Ayotzinapa y se reportan como graves están recibiendo atención medica en la policlínica ubicada en la avenida quinta Norte. Las madres de familia se encuentran en la Escuela normal sin poder salir para recibir atención médica porque la Escuela sigue sitiada por la Policía Estatal”.
En Guerrero, tan pronto se conoció la acción policiaca hubo diversas reacciones de condena, que incluyó a personalidades de todas las filiaciones políticas. La alcaldesa de Acapulco, Adela Román Ocampo, el senador priista Manuel Añorve Baños, el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Ramón Navarrete Magdaleno, el propio gobernador Héctor Astudillo, expresaron apoyo y solidaridad a los padres y rechazo a la agresión.
González Contreras dijo que uno de los estudiantes lesionados está muy delicado. “Estamos muy preocupados por su salud, tenemos mucho miedo por su vida. Al muchachito le pegaron como a metro y medio con la bomba (tubo de gas lacrimógeno), a otra mamá le pegaron con el escudo, y tiene heridas en la cara”.
Sin embargo, advirtió que estos hechos no los harán desistir de su proyecto de seguir informando a la ciudadanía y de seguir buscando a sus hijos. “Vamos a seguir, esto no se acaba aquí, no nos van a intimidar y pase lo que pase vamos a seguir. No venimos a ningún tipo de vandalismo al estado de Chiapas”.