*El diputado Alfredo Sánchez ofrece una disculpa por calificarla de “ignorante”; no es suficiente, le revira la priista Flor Ocampo
REDACCIÓN /
Chilpancingo, 15 de noviembre de 2022. Por considerar que el diputado Alfredo Sánchez Esquivel ejerce violencia de género, al calificar de «ignorante» a la presidenta de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Yoloczin Domínguez Serna, diputadas de PRI, PT, PAN y Morena expresaron públicamente su respaldo a su compañera.
Este día, en tribuna del Congreso Local, hubo expresiones de apoyo en favor de Yoloczin Domínguez, luego de que su propio compañero de bancada morenista, declarara ante algunos medios de comunicación que la presidenta de la Jucopo era “ignorante”.
Fue la presidenta de la Comisión de Equidad y Género, Gabriela Bernal Reséndiz, quien abrió el debate al hablar sobre el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres, el próximo 25 de noviembre, momento que aprovechó para denunciar el caso de violencia política, además de que Sánchez Esquivel ha mostrado un comportamiento de violencia de género hacia otras diputadas y empleadas del Congreso.
“Hoy le digo al diputado Alfredo Sánchez Esquivel, que no tendrá más la comodidad de nuestro silencio. Hoy hablo a nombre de muchas compañeras y compañeros que se suman a esta denuncia”, enfatizó Bernal Reséndiz a nombre de las legisladoras de todas las fracciones políticas.
Agregó que hace unos meses -cuando Sánchez Esquivel era presidente de la Junta de Coordinación- ella asistió a un encuentro organizado por el IEPC sobre prácticas afirmativas para erradicar la violencia contra las mujeres, y ahí el diputado elogió la integración paritaria del Congreso, orgulloso, pero luego cuestionó; ahora que hay 23 mujeres diputadas “que vengan y que demuestren que son capaces”.
Añadió que las mujeres no tienen que demostrar de qué son capaces a ningún diputado.
Ante tal situación, el diputado aludido, Sánchez Esquivel, subió a tribuna y ofreció disculpas a las diputadas y a las trabajadoras si les ha faltado el respeto con sus palabras o sus actitudes, y en particular, se disculpó con Domínguez Serna.
Dijo estar dispuesto a tomar un curso, como otro que ya tomó, acerca del respeto que se debe tener a las mujeres.
Al diputado le sucedió la diputada Gloria Citlali Calixto Jiménez, quien señaló que es importante trabajar en los procesos para la erradicación de la violencia contra las mujeres, y el primer paso es reconocer lo que se está haciendo mal.
Dijo que la erradicación de la violencia no tiene nada que ver con cuestiones partidistas o fracciones parlamentarias “y las cuestiones y señalamientos que se han hecho en contra de nuestra coordinadora de la fracción parlamentaria de Morena, quien tiene nuestro reconocimiento y nuestro apoyo total y absoluto, trastocan a las mujeres guerrerenses”, manifestó.
Por su parte, la diputada Leticia Castro Ortiz subió a tribuna para defender a Sánchez Esquivel y señaló que el señalamiento de violencia de género es “ridículo” y más bien un asunto personal, porque dijo que la expresión de ignorancia no tiene perversidad.
“Hay ignorancia en todos lados, y sin embargo, yo no veo la ofensa. El hecho de que una persona carezca de conocimientos profesionales, pues lo convierte en ignorante; así es como se describen las cosas”, argumentó.
Castro Ortiz empezó hablando con una voz muy tranquila, hasta que de pronto se molestó y empezó a hablar alto. Para ese momento, las diputadas Citlali Calixto, Marben de la Cruz (Morena), Leticia Mosso (PT), Ana Lenis Reséndiz (PAN) y Gabriela Bernal Reséndiz (PRI) se habían colocado a un lado de la curul de Yoloczin Domínguez Serna, quien en todo tiempo permaneció sentada, tranquilamente.
Leticia Castro continuó cada vez más exaltada, reclamando que se presentaran pruebas en las denuncias contra Sánchez Esquivel, a quien se atribuye la demolición de la biblioteca del Congreso sin que existiera un dictamen más que para hacer remodelaciones, no tirar el edificio.
Reclamó a las diputadas que pretendan decir “que es violencia política donde no la hay y nunca la habrá”, porque dijo que a ella ningún diputado le ha faltado el respeto. Pidió no alzar la voz nada más porque sí, y “si no les gusta, aguántenla; aguántense si no quieren”.
Desde las curules, una diputada aludió a que ya había acabado su tiempo, y Castro Ortiz exclamó: “déjeme terminar porque yo también escuché… ¡Déjeme terminar, porque yo también te escuché, y si quieres esta parte la vamos a llevar allá afuera!”
Posteriormente, la diputada Flor Añorve, del PRI, también subió a tribuna y dijo que, aunque había escuchado una disculpa, que le pareció bien, no es suficiente, sino que se requiere cambiar la mentalidad, porque la violencia contra las mujeres empieza con algo pequeño “como una palabra o un insulto, por eso no deben minimizarse los insultos, ni porque provengan de una mujer, que muchas veces es utilizada”.
Finalmente, intervino el diputado Fortunato Hernández Carbajal, quien dijo que hay asuntos de violencia más relevantes, como las guerras, y sin embargo nadie se ocupa de ello. En ese punto se preguntó al pleno si el tema estuvo suficientemente discutido, y por mayoría se determinó que ya había sido suficiente, y ahí quedó el tema.