HERCILIA CASTRO /
Zihuatanejo, 26 de marzo de 2017. El coordinador del Colectivo Contra la Tortura y la Impunidad (CCTI), Raymundo Díaz Taboada señaló que a pesar de que México ha firmado y ratificado convenios contra la tortura como el protocolo de Estambul, no significa nada, pues las autoridades jamás castigan, ni sentencian a los culpables.
En su visita al puerto para dar un conversatorio sobre la Ley de Seguridad Interior que se pretende aprobar desde el Congreso a finales de abril, y sobre la tortura, Díaz Taboada recordó que el convenio para la eliminación y erradicación de la tortura, se firmó desde la Organización de las Naciones Unidas en 1980.
Indicó que realmente lo que sucede, es que convenios como el de Estambul se firman desde afuera, quedando México con una buena imagen “si uno revisa cuántos acuerdos o cuantos convenios tiene firmado México, tiene firmados todos, y hasta los que faltan a diferencia de Estados Unidos que no tiene firmado absolutamente nada”.
“En México, el que se firmen acuerdos de derechos humanos, en la realidad no significa mayor cambio, si acaso crear una procuraduría de derechos humanos, una oficina que esté revisando el trabajo en derechos humanos, pero queda como membrete, no hay un reflejo a diferencia de los acuerdos comerciales”, dijo.
Explicó que, en cambio, los acuerdos comerciales se manejan a nivel de medios masivos donde siempre alegan la importancia de que México debe ser protagonista y se impulsa desde el gobierno que haya un debate de opinión, en cambio en materia de derechos humanos, pasan desapercibidos.
“Prácticamente a nivel de tortura no se ha hecho nada, se creó la Comisión Nacional de Derechos Humanos en tiempos de Salinas (de Gortari) y en ese sexenio también la ley para prevenir y sancionar la tortura, pero no pasó nada, fue letra muerta”, ahondó.
Rememoró que fue hasta 2010 que hubo una denuncia por tortura, sin embargo, se considera que 97 por ciento de las personas agraviadas no denuncian.
“La tortura es más cotidiana de lo que pensamos, la tortura no es las personas que sobreviven a sesiones de tortura, la tortura es tan sutil como un retén donde los policías usando coacción nos bajan del carro, nos mantienen detenidos mientras otros uniformados pensando si nosotros somos sospechosos”, dijo.
Díaz Taboada ejemplificó el caso de la represión a los profesores de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg) que sucedió en el Bulevar de las Naciones, donde 500 maestros fueron agraviados y fue muerto a golpes de los policías estatales, el profesor Claudio Castillo.
“Hubo gente que corrió, que no le tocó ningún golpe, pero estaba más afectada que la propia gente que le tocaron los golpes”, dijo.
Sin embargo, Díaz Taboada destacó que a pesar de los pocos avances en la lucha contra la tortura y su erradicación, se ha logrado exhibir al Estado mexicano, con las sentencias que ha dado la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Coidh), como son los casos de la desaparición forzada de Rosendo Radilla, la violación a las indígenas Inés Fernández y Valentina Rosendo, y la tortura ejercida a los campesinos ambientalistas, Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera, donde miembros del Ejército formaron parte activa de los delitos.
