Agencia ID
Por primera vez en su vida, Sandra pudo tomar un objeto con su mano izquierda. Un problema congénito provocó que la extremidad de esta niña no se formara por completo. Hoy, una prótesis hecha con una impresora 3D ayuda a la menor de Jalisco a mejorar su movilidad.
El video donde se ve a Sandra usar su prótesis por primera vez fue compartido en Instagram por el actor estadounidense Will Smith, donde superó las 8 millones de reproducciones en los primeros dos días de su publicación, mientras que en Twitter ha sido compartido más de 73.000 veces.
Sandra fue la primera beneficiaria del taller Serendipia, un proyecto fundado por Miguel Ángel Huerta, un ingeniero en Mecatrónica de Guadalajara (Jalisco) que inició este proyecto hace un año. “Unimos información abierta que se encuentra en internet y buscamos piezas entre alumnos, ingenieros y diseñadores”, dice Huerta a Verne, vía telefónica. “Buscamos materiales en Internet para reducir el costo lo más que podamos”, señala.
La producción de estos aparatos oscila entre los 1.500 y 2.000 pesos (entre 75 y 100 dólares, aproximadamente), dependiendo de las necesidades de movilidad, el tamaño y los materiales que se utilicen. Adicionalmente requieren de un mantenimiento mecánico y de piezas cuyo costo va de los 500 a los 1.000 pesos (entre 25 y 50 dólares) cada seis meses. Otros proyectos en Latinoamérica tienen precios similares de producción, pero según Huerta, buscarán que el costo se reduzca a menos de 1.000 pesos por aparato.
Este proyecto está enfocado solo en menores de edad. Según Huerta, hay mayores posibilidades de que los niños se adapten a usar un aparato protésico que los adultos. “Son ellos los que deben querer el aparato, pues hay quienes pueden hacer sus actividades sin ella. En este tipo de casos, la prótesis ayuda a mejorar su calidad de vida y su sociabilidad”, indica.
Este jueves, este taller entregó una segunda prótesis de mano a Lupita, otra menor de Jalisco. El aparato utiliza el movimiento mecánico de una parte del brazo y activa unos cables para darle movilidad a los dedos. “También estamos trabajando para desarrollar prótesis de cráneo, de pie y de rodilla”, detalla Huerta.
En México, hay pocos profesionales dedicados a ayudar a personas que han sido amputadas. De acuerdo con cifras de la Academia Nacional de Medicina de México, al año hay alrededor de 2.000 amputaciones en menores de edad, relacionadas principalmente a accidentes, mientras que hay menos de 300 profesionales en prótesis en todo el país.
Que el video de su primera donación haya sido publicado por Smith le ha atraído atención de posibles candidatos de todo el mundo. “No hemos podido contactar con él o su fundación, pero queremos que cualquier interesado nos ayude para que el proyecto se mantenga”, dice el ingeniero. Este proyecto busca donar los aparatos a quienes no puedan pagarlos o darlos al menor costo posible. “Llevamos dos, nuestra meta es poder entregar una prótesis a la semana”, finaliza Huerta.
Fuente: elpais.com