* Este es uno de los bosques mejor conservados del país, y el más cuidado de Guerrero, refiere habitante
ROBERTO RAMÍREZ BRAVO /
Acapulco, 31 de enero de 2020. Lázaro Sandoval Nava es habitante de la comunidad de Toro Muerto, en la sierra de Guerrero y su familia ha vivido por generaciones en ese lugar.
Desde esa posición, rechaza las declaraciones que dio a La Plaza en días pasados el ex diputado local Rómulo Reza Hurtado, en el sentido de que los pobladores acabaron con los jaguares que vivían en la zona porque se comían sus animales, y ello dio como consecuencia “una gran plaga de jabalíes”.
En todo caso, dice en entrevista telefónica, eso sí llegó a suceder, pero en los tiempos de sus abuelos, en los años 40 o 50 del siglo pasado en que “había demasiado” felino. Desde el año 2000, aseguró, ha habido un cuidado del hábitat al grado de que ahora el de Toro Muerto es uno de los bosques más conservados del país, y el más cuidado de Guerrero.
“Inclusive hay mucho venado -dice-, no porque no haya jaguares, sino porque se cuida. Jabalí sí hay, pero porque se crían de 10, a 12. Ahí es el área forestal una de las más conservadas en el país, que demuestra que su hábitat está intacto, en otros lugares sí le han dado la madre al bosque y a todo”.
TE PUEDE INTERESAR: TORO MUERTO: ACABARON CON EL JAGUAR Y AHORA SE DESATÓ «UNA PLAGA DE JABALÍES»
En tanto, el comisario Gustavo Sandoval Salinas, relató que existe un conflicto agrario entre Coronillas y Toro Muerto, lo que ha originado que las autoridades federales no les den ningún tipo de apoyo.
“Estamos trabajando la parte de la conservación, lo traemos de generaciones, cuidamos alrededor de 10 mil hectáreas de bosque primario, de pino principalmente, donde es muy diverso. Un bosque primario es virgen, que no se le ha metido mano. Esa parte de toro Muerto es de las más conservadas del país. Para el caso de incendios, nos involucramos todos los que puedan, pero tratamos de ir haciendo estructura ambiental, estamos trabajando con maestros, porque es la idea, estamos pensando incluso en desarrollar ecoturismo porque hay buenos atractivos, contamos con cabañas”, dijo.
Refirió que el fundador del pueblo fue su abuelo Modesto Sandoval Castro, él tenía mucho ganado, particularmente vacuno, y el jaguar era muy abundante, “y sí cazaba a los felinos, pero de unos 20 años para acá se ha prohibido prácticamente. Es una familia grande el pueblo, por eso nos coordinamos bien. El mes pasado se tuvo un avistamiento de un jaguar adulto muy cerca de la comunidad es una muestra de que el jaguar está presente en nuestros bosques, y es común ver rastros de jaguar así como excretas”.
Dijo que, por otra parte, Toro Muerto tiene mucho potencial para desarrollar el ecoturismo, que se está planteando con la edificación de cabañas de manera particular por los habitantes de la zona.